Habitantes de las parroquias del municipio Rafael Rangel del municipio Trujillo, alzaron su voz de alerta para denunciar y hacer su llamado de atención ante una situación de salud que han venido atravesando desde la Tierra de Santos y Sabios.
Innumerables casos de hepatitis que se han presentado en pacientes que habitan en esa localidad, iniciándose en los primeros cuadros en el desarrollo habitacional Las Trincheras, parroquia La Pueblita. Dicha epidemia ya ha pasado a otros lugares como el sector La Cantarrana de la parroquia Betijoque, las muestras quedaron sentadas en el Hospital María Aracelis Álvarez, de Betijoque.
Dolores abdominales, vómito, pigmentación amarilla y entre otros son los síntomas que presenta la hepatitis viral tipo A.
Posición
El médico Luis Portillo, especialista en salud pública y egresado de la Universidad del Zulia; lleva varios años de su vida radicado en el municipio. Le consultamos ante lo ocurrido y dijo “durante las últimas semanas, he debido atender a varios pacientes con este mal, en su mayoría jóvenes que a leguas, se les nota un fuerte malestar general, pérdida de apetito, entre otros inconvenientes complicados propios de la hepatitis tipo A”.
“Como epidemiólogo, se trata de un brote por el número de casos suscitados. Nosotros estudiamos enfermedades típicas en periodos de tiempo y lugares determinados, pero cuando las mismas aparecen en demasía, rebasando los casos esperados, lo catalogamos como un brote”, especificó.
Explicó que la principal causa de la hepatitis es la contaminación de las aguas y alimentos por heces fecales, siendo mecanismo de transmisión la materia fecal-oral o la urinaria-fecal. “La hepatitis A no se transmite sexualmente como la B o la C, pero debido a los diversos mecanismos de transmisión, los pacientes en fase aguda deben tener ciertas normas de higiene, para evitar el contagio de su familia y de otras personas”, comentó.
Como recomendaciones dijo que no se pueden compartir implementos de comer como los cubiertos y platos, vasos, toallas o cepillos. A su vez, el tratamiento debe ser de carácter sintomático, con la ingesta de analgésicos, antipiréticos, medicinas contra el vómito, entre otras; debiéndose tomar un completo reposo en el hogar, dado a la inflamación por la que está atravesando un órgano interno tan importante como lo es el hígado.
Sin atención oportuna
Ante los diversos escenarios presentados los familiares y algunos pacientes en su condición de convalencia se dirigieron a principios de marzo para la sede de Salud Integral Comunitaria (Asic) en Betijoque y no fue sino hasta hace pocos días que visitaron el sector, levantaron las alertas para iniciar una campaña de prevención.
Por otro lado también denunciaron que en el hospital de Betijoque el laboratorio no cuenta con los implementos necesarios para hacer los exámenes, ni siquiera una hematología completa.
Los afectados hacen el llamado a Fundasalud para que revise la situación en el Hospital María Aracelis Álvarez, ya que las personas no cuentan con los recursos para estar pagando exámenes privados, y al mismo tiempo realizar una campaña preventiva ante el brote presentado.