Nos guste o no, la IA (Inteligencia Artificial) lo está cambiando todo, y mucho más rápido de lo que mucha gente cree. Un análisis de McKinsey predijo que para 2030, hasta 30% de los empleos actuales estarán automatizados, especialmente por IA.
Por supuesto, algunos se adaptarán, pero muchos corren el riesgo de quedarse atrás. Desafortunadamente, las mujeres tienen muchas más probabilidades de caer en la segunda categoría: una investigación muestra que las mujeres son mucho más reacias a utilizar herramientas de IA en el trabajo que los hombres.
Esa disparidad es lo que llevó a la venezolana Stephany Oliveros y sus dos compañeras Maja Završnik y Kristina Talova a lanzar SheAI, una organización con sede en Barcelona, respaldada por la ONU, que ayuda a cerrar la brecha de género en inteligencia artificial a través de una educación centrada en la comunidad.
Su misión es empoderar a las mujeres con las habilidades y la confianza para prosperar en un futuro impulsado por la IA y dar forma a ese futuro en sus propios términos.
¿Qué es SheAI y cómo ayuda a cerrar la brecha de género en IA?
Con una pasión compartida por la tecnología y el impacto social, las tres cofundadoras inicialmente imaginaron lanzar una organización general de capacitación en IA. Sin embargo, al investigar las tendencias de adopción, se dieron cuenta de la profunda disparidad de género que prevalece en el ámbito de la IA. Las mujeres utilizan la IA 25% menos que los hombres, solo alrededor del 22% de los empleos en IA están ocupados por mujeres.
Se propusieron crear SheAI para abordar esta disparidad empoderando a las mujeres para que adopten la IA y también den forma a su desarrollo futuro.
Hoy en día, SheAI es una comunidad de aprendizaje en crecimiento que ofrece cursos a su propio ritmo sobre alfabetización en IA, emprendimiento y casos prácticos específicos de cada sector. Todos están diseñados para ser accesibles y adaptados a la forma en que las mujeres aprenden. Esto implica un fuerte enfoque en la comunidad, no solo en el contenido. El apoyo entre pares, la mentoría, los seminarios web en vivo y los grupos de WhatsApp forman parte de la experiencia.
Y ya está funcionando. Una empresa de diseño gráfico aumentó su productividad en 30% después de un taller de una hora. La empresa de tecnología sanitaria dijo que su sesión de SheAI les hizo sentir como si hubieran «contratado un ejército» al mostrarles cómo automatizar sus flujos de trabajo de datos.
Las mujeres involucradas trabajan arduamente para ayudar tanto a individuos como a organizaciones a escalar con IA. Para las personas, SheAI ofrece pequeñas soluciones como cursos, eventos en vivo, seminarios web y certificaciones respaldado por las Naciones Unidas. Con una próxima suscripción freemium (lanzamiento en septiembre) que combina aprendizaje gratuito con acceso premium a cursos especializados y soporte de expertos. En el ámbito corporativo, ofrecen talleres atractivos e interactivos centrados en la adopción responsable de la IA y el cumplimiento de normativas como la Ley de IA de la UE.
Y el equipo apenas está empezando. Ya planean desarrollar una aplicación de aprendizaje impulsada por IA que gamifica el progreso y adapta el contenido a los objetivos del usuario: un «Netflix para la mejora de las habilidades en IA», como lo ha llamado el equipo. En el futuro, visualizan un modelo de lenguaje centrado en la mujer, basado en datos éticos y herramientas que se adapten a los ciclos y patrones de productividad de las mujeres.
Su objetivo a medio plazo es expandirse por Europa y Latinoamérica, comenzando con cursos de español y colaborando con ONG lideradas por mujeres. «Hay muchísimo talento y empuje en Latinoamérica», dijo Oliveros, quien es venezolana. «Pero el acceso sigue siendo una gran barrera. Queremos cerrar esa brecha».
Su razonamiento es que, a medida que las empresas se adentran más en la automatización de la IA, más trabajadores, especialmente mujeres, necesitarán emprender para mantenerse económicamente activos. Pero en este nuevo mundo, dominar la IA es imprescindible.
“Nos enfrentamos a un momento en el que la tecnología podría ampliar la brecha de género o cerrarla”, afirma Završnik. “SheAI existe para garantizar que esto último sea posible”, indicó.
El mundo de la IA ha estado inundado de entusiasmo durante mucho tiempo, pero SheAI destaca por su propósito y su practicidad. Es un ambicioso intento de democratizar una de las tecnologías más disruptivas del mundo, utilizando la empatía, la inclusión y la educación como vehículo.
Por Siobhan Parnell. Especial para El Nacional.
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