El Legislador del CLET, Emilio Fajardo Linares Para, aseveró que Trujillo “no tiene dolientes”, al señalar que ningún vocero del Gobierno regional mantiene viva la expectativa sobre un posible anuncio en el que la entidad se incluya dentro de las Zonas Económicas Especiales para que pueda ser anunciada en un eventual encuentro con Nicolás Maduro.
“No se está impulsando proyectos para el desarrollo de zonas que tienen amplio potencial para el desarrollo estadal. Trujillo quedó como las guayaberas fuera de las Zonas Económicas Especiales”.
El también presidente regional del partido Primero Justicia (PJ), invitó a los sectores productivos de la entidad a unir esfuerzos en iniciativas que, en un futuro muy cercano, Trujillo pueda ser incluido. Hizo un llamado al gobernador Gerardo Márquez para que deje de lado el “discurso de las expropiaciones”, a su juicio es una estrategia que en Venezuela terminó en fracasos.
“El venidero 10 de septiembre se van a cumplir 16 años desde que Chávez, anunciara en ‘Aló Presidente’ la funesta, aciaga y deplorable decisión de revocatoria de la concesión en tierras trujillanas, a la empresa que manejaba el puerto de La Ceiba, la expropiación del Central Motatán y la ‘recuperación’ de la empresa Cemento Andino, y todavía hasta la fecha, no hay voluntad por parte del régimen para resarcir el grave daño causado, dejando a Trujillo como ‘las guayaberas’ por enésima vez, y fuera de las supuestas Zonas Económicas Especiales creadas en diferentes zonas del país”.
Fajardo aseveró que, en Trujillo 16 años después, todavía esperan por la reactivación del puerto de La Ceiba, luego de las declaraciones de utilidad pública para construir un modelo de desarrollo socialista. “El resultado deja mucho que desear pues no han cumplido los objetivos trazados. Fue un camino equivocado, porque nos llevó hacia su destrucción. El puerto de La Ceiba fue estatizado y está abandonado, a pesar de que tiene vital importancia en el desarrollo económico y comercial del estado Trujillo”.
Para el también politólogo, expropiar y nacionalizar ha sido una de las características de los 22 años del llamado gobierno revolucionario, a su criterio esto ha servido para ahondar en una “maraña” permanente de violaciones a la Constitución y las Leyes de la República, generando «expropiaciones exprés», procediendo a la adquisición forzosa de bienes y actividades sin necesidad de obtener autorización por parte de la Asamblea Nacional.
“El tiempo ha demostrado que las expropiaciones y nacionalizaciones que comenzaron al calor de la bonanza petrolera son una de las principales claves de la debacle económica de Venezuela. En 22 años de revolución más de 5 mil empresas fueron expropiadas, nacionalizadas o intervenidas por el Gobierno psuvista. No se conoce un solo éxito económico entre todas. Sin duda se trata de un daño cuantioso a la economía nacional. Los gobiernos que se apropian indebidamente de la propiedad privada terminan destruyendo la propiedad privada, pulverizando a las empresas y devastando al país”.
Por: Alexander González CNP 25.770
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