Elvins Humberto González: Se nos fue el vendedor de las buenas historias

Este jueves 28 de julio del 2022, la gran familia Diario de Los Andes lo recordará como uno de los días más aciagos de nuestra trayectoria como empresa periodística, al conocerse la infausta noticia del fallecimiento repentino del fraterno compañero Elvins Humberto González.

Se aplaude las memorias de Onésimo Caracas y Elvins Humberto González

Gabriel Montenegro/DLA.- Dicen que la vida nos da muchas sorpresas en este transitar mundano, plagado de alegrías, sinsabores, momentos gratos, ratos de melancolía, instantes de optimismo y especialmente de los infaltables pasajes amores y esperanzas.

Diario de Los Andes se ha convertido no solo en una empresa editorial donde se genera información y noticias, sino es sin dudas aposento de compañerismo laboral, de fraternidad y familiaridad. Uno de los más queridos integrantes de nuestro staff nos echó tremenda vaina y nos dejó con el amargo sabor de lo oscuro e indeseado.

Elvins Humberto González, nuestro fraterno y popular «Coquito» falleció a horas tempranas dejando el desconcierto y la sorpresa general en todo el equipo reporteril y personal de nuestro medio informativo.

Jamás nos imaginamos, que un hombre tan joven, excelso atleta en sus épocas juveniles, enemigo de los vicios y acucioso cultor de su propia salud, iba a morir en esa indeseada e inaceptable hora de dolor y trágica ausencia.

Superó el Covid

Elvins fue uno de los trujillanos diagnosticados hace cosa de año y medio con el virus del Covid 19; sin embargo, con base a su dedicación, cuidado personal y atención de su esposa y familia, había superado la letal enfermedad, aunque las secuelas de la misma lo dejaron un tanto sensible y decaído.

Eso no le impidió continuar su incesante trabajo de investigación y paralelamente iniciar un severo régimen médico para buscar su total recuperación, involucrando terapias, jornadas de descanso especial y el consabido tratamiento con medicinas y una estricta dieta personal.

En fecha reciente tuve el honor de coincidir con él en el centro de la ciudad, donde me expresaba que tras su recuperación su salud había quedado un tanto quebrantada, pero aspiraba recobrarse poco a poco.

No resultó como esperaba y al contrario su cuadro cardíaco siguió resentido a tal punto de su agravamiento y posterior deceso.

Buscador de historias y vendedor de nuestro buen pasado

Además de ser un hombre ducho en materia deportiva, Elvins Humberto se había dedicado en los últimos años a la escritura y la lectura, incluso ya había publicado buena parte de sus trabajos especiales, refiriendo y destacando la vida y obra de importantes personajes de nuestro terruño y esencialmente de quienes han sido factores fundamentales de nuestro proceso histórico y desarrollo, cada uno en su justa dimensión.

El Ateneo de Valera y la Sociedad Anticancerosa fueron escenarios ideales para la presentación de algunos de sus proyectos editoriales, incluyendo la edición de un libro referido a personajes que han marcado hito y la importante presencia de la mujer trujillana en la vida regional y nacional.

Acucioso e inquieto, estaba dedicado a conocer y referir la historia buena de Trujillo y su gente.

Elvins Humberto González era integrante de una respetada familia, siendo su señora madre, doña Alba Colina de González una reconocida enfermera valerana, fallecida precisamente hace pocos años y quién le inculcó los más caros valores familiares y ciudadanos

También en fecha reciente, Elvins había perdido a su adorada hermana Yolanda, a quien acompañó en sus momentos críticos de salud en muchas oportunidades.

La muerte de estas dos vitales «aliadas» y soportes familiares lo habían dejado «muy tocado», según sus propias palabras.

 

Periplo en DLA

Elvins Humberto González llegó a Diario de Los Andes a finales de los años 80, pasando a integrar el equipo de deportes, bajo la tutela de Guillermo Montilla( director) y Francisco Graterol Vargas.

Destacó por ser un joven acucioso, movido a innovar, a realizar tareas distintas y a presentar ideas para romper los paradigmas establecidos en una época donde Trujillo destacaba en muchas especialidades de la actividad física.

El doctor Eladio Muchacho no solo le brindó la oportunidad si no que le facilitó herramientas para que desarrollara sus inquietudes y muy buena fue su respuesta a esa confianza

Compartió Elvis trabajo no solo con nuestro editor presidente Eladio Muchacho y Graterol Vargas, sino con recordados comunicadores pasados por nuestra sala informativa como Guillermo Montilla, Antonio Ruiz Sánchez, Antonio Pérez Carmona, Rafael Angel Lujano, Julio Urdaneta Acosta, Layisse Cuenca, Gaspar Velásquez, Teresita Jiménez, Paulita Rivero, JJ Peña Peña, Alfonso Toledo, Raiza Urribarri, Víctor Cardoza Domínguez, Eduardo Viloria, Noelia Ortiz, Fanny Simancas de Valero, Elvia Uzcátegui, Pedro Matheus, Gilberto Matheus, Ronelsa Revilla, Susana Mancilla, Ever Garcés, Héctor Rafael Briceño, Fernando Bravo, del equipo ganador del Premio Nacional de Periodismo Deportivo, Onésimo Caracas, Frank Graterol, Iván Hidalgo, José Pulido, Pedro Torres, Oswaldo Pirela, Cheíto Rojas, Betty Araujo, José Gregorio González, Arnoldo Medina, además de los nuevos valores María Gabriela Danieri, Yoerli Viloria, Alexander González, Yuliana Palmar, Mayra Linares, Cecilia Menghini, Raixi Díaz.

Sempiterno integrante de nuestro equipo periodístico. Jovial y muy ocurrente.

En la parte administrativa fue amigo personal de las recordadas licenciadas Miriam Gil de Ruiz, Eliette Parilli, Consuelo Muchacho Unda y se granjeó con creces el cariño del personal de ese departamento, de publicidad, talleres y por supuesto sus «panas» de redacción por más de treinta años.

Le sobreviven sus hermanos William, Enio y Eglé González Colina, quienes están igualmente sobrecogidos y sorprendidos por la infausta noticia de su muerte.

Desde la sala de redacción de Diario de Los Andes y en nombre de todo nuestro personal, enviamos a su esposa nuestra más sincera palabra de pesar, al igual que hermanos, sobrinos y demás familiares.

Pierde DLA uno de sus más queridos trabajadores y pierde el periodismo regional una figura de indiscutible significación ciudadana, porque Elvins quiso ir más allá de su pasión comunicacional, para adentrarse en el alma y sentimiento de quienes han hecho de Trujillo una región privilegiada, cargada de talento y enorme capacidad emprendedora… sencillamente el Trujillo que nuestro «Coquito» amó con el alma y terruño al cual regaló muchas horas de su vida y trabajo, para destacar a los ciudadanos que sin dudas han marcado nuestra buena historia… Dios te reciba querido amigo y compañero de muchas batallas!

 

 

 

 

 

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