EFE.- La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) reconoció este lunes en un comunicado su responsabilidad en el asesinato del gobernador indígena Aulio Isarama Forastero, ocurrido la semana pasada en una zona rural del departamento de Chocó, en la frontera con Panamá.
Según el documento, Isarama, líder del resguardo indígena Catru Dubaza Ancoso, del municipio del Alto Baudó, tendría relación con «inteligencia militar» por lo que decidieron abordarlo para «interrogarlo».
«Ya detenido y en camino al lugar del interrogatorio, el gobernador Aulio Isarama Forastero se niega a caminar y se abalanza sobre uno de nuestros guerrilleros, con el trágico desenlace conocido», añade la guerrilla.
Por su lado, el jefe del equipo negociador del Gobierno en los diálogos de paz con el ELN en Ecuador, Juan Camilo Restrepo, calificó a través de Twitter la acción de la guerrilla como un acto «deplorable desde todo punto de vista» y «decepcionante».
El ELN explicó que no «se había impartido orden ni autorización para atentar» contra el gobernador indígena y que «la unidad guerrillera que lo detuvo solo tenía como propósito una investigación».
La agrupación también ratificó el compromiso «al cese bilateral temporal del fuego» y aseguró que se mantendrán en él hasta su culminación.