El Consejo Nacional de Universidades aprobó un acuerdo que elimina las pruebas internas de admisión en universidades públicas, asegurando así el derecho a una educación universitaria gratuita y de calidad para todos los jóvenes del país.
Durante una reciente sesión, el Consejo Nacional de Universidades tomó una decisión histórica al aprobar un acuerdo que facilitará el ingreso a la educación universitaria en Venezuela. Esta medida, que elimina la aplicación y el cobro de pruebas internas o diagnósticas como parte del proceso de admisión en universidades de gestión pública, busca derribar las barreras excluyentes que han limitado el acceso a la educación superior.
Con esta política inclusiva, se reconoce el mérito académico a través del Sistema Nacional de Ingreso, permitiendo que los bachilleres que obtengan 20 puntos puedan ingresar a cualquier carrera y universidad de su elección. Además, aquellos con 19 puntos en todos sus deciles, así como los cinco mejores promedios de cada liceo público y los tres mejores promedios de colegios privados, tendrán la oportunidad de acceder a cualquiera de sus tres primeras opciones. Esta estrategia considera tanto las capacidades individuales de los estudiantes como variables territoriales y socioeconómicas, garantizando una asignación de cupos más justa. Asimismo, se otorgará prioridad a los pueblos indígenas y a bachilleres con discapacidad.
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La decisión también reafirma los derechos laborales de profesores y empleados universitarios, garantizando las conquistas históricas establecidas en convenios laborales previos. Esto incluye beneficios para atletas de alto rendimiento, artistas destacados y programas de interés social universitario como el Programa Samuel Robinson.
En un esfuerzo por adaptarse a las nuevas realidades educativas, se aprobó la creación de un equipo de multimodalidad que evaluará la oferta académica en diversas modalidades, incluyendo la presencialidad y semipresencialidad. Este enfoque innovador busca mejorar la enseñanza y el aprendizaje en el contexto actual.
Además, se introdujeron nuevas carreras universitarias estratégicamente alineadas con áreas prioritarias como ingeniería, salud y educación especializada, con el objetivo de fortalecer el sistema educativo y responder a las demandas del Estado y la población venezolana.
El Sistema Nacional de Ingreso garantizará este año el acceso a 350.000 bachilleres, asegurando que el 100% de los cupos estén disponibles para aquellos jóvenes que finalizan sus estudios de bachillerato.
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El Consejo Nacional de Universidades reafirma su compromiso con el futuro de la juventud venezolana, destacando que la educación es una prioridad fundamental para construir una Venezuela más igualitaria y esperanzadora, donde cada joven tenga la oportunidad de acceder a una formación universitaria sin obstáculos.
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