Las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no salieron tan bien del todo. La organización logística y técnica dejó mucho que desear, además las trifulcas que se armaron entre los mismos opositores en varias partes del país, le dan un toque nada responsable a una parte de la dirigencia opositora.
Sin embargo el objetivo principal – a pesar de la baja participación en las elecciones primarias – se logró. La oposición ya cuenta con candidatos unitarios para las elecciones regionales de octubre de 2017.
El padre jesuita y exrector de la Universidad Católica Andrés Bello, Luis Ugalde, cree que el Gobierno “eliminó” las elecciones regionales el año pasado (como correspondía), por “miedo a la derrota”. “Hace poco las convocó para diciembre de este año porque calculó que le convenía. Luego las adelantó a octubre pensando que la precipitación era buena para dividir y desalentar a la oposición. Ahora tiene abierta la puerta de la suspensión para salir de la emergencia, si estima que le conviene”.
El objetivo: dividir
Ugalde se pregunta por qué el Gobierno de turno acepta la convocatoria de elecciones de gobernadores que – a su criterio – las sabe perdidas, si se hacen con voto libre, universal y secreto. “Para dividir a la oposición – unos a favor y otros en contra – y para desalentar el voto de los demócratas (…) Luego, sorpresivamente y sin dar razones, adelantan la elección a octubre (…) para presionar sobre los consensos o impedir que se hicieran elecciones primarias”, cuestiona.
Vienen nuevas maniobras
En la óptica del sacerdote, el Gobierno con mentalidad “malandra está maquinando nuevas maniobras para que la supraconstitucional ANC y su sirvienta, el CNE, puedan eliminarlas si les da la gana”. Explica que el argumento a usar pudiera ser la “guerra del imperio que nos va a obligar a la heroica defensa nacional contra el invasor yanqui”.
Mantener las elecciones y vetar a una docena de candidatos opositores con posibilidades de ganar alegando su “mala conducta: unos por fomentar la violencia callejera, otros por sembrar el odio, otros por pedir que el imperio nos invada”, puede ser otro escenario. “En definitiva, la dictadura quiere que los demócratas se dividan. Si no, que se abstengan en protesta contra el Gobierno, o por desaliento y desorientación”.
¿Complaciente?
Ante estas reflexiones, Ugalde añade: “si usted quiere complacer a este Gobierno dictatorial y sus intereses, ya sabe lo que tiene que hacer: dividir a los demócratas, no ir a votar y hacer campaña para que solo voten los partidarios de la dictadura y se queden con todas las gobernaciones. Maduro le dará las gracias por los favores recibidos. Si además ataca a la MUD y a los diputados que se jugaron heroicamente en la calle, mejor”.
Ugalde cree que con las votaciones que se aproximan “no se acabará con la dictadura”, pero son una buena oportunidad para movilizarse, activar a la población, mejorar su organización y “calentar la calle” con nuevos temas y motivos.
No fue un error
“La costosa movilización de los cuatro meses (abril a agosto) que precedieron no fue un error, sino que tuvo el inmenso éxito de poner en evidencia en el país y en el mundo la naturaleza dictatorial del régimen, una narcodictadura corrupta, inepta y aferrada al poder. Los asesinatos y brutal represión no han podido esconder la condición dictatorial del Gobierno, que se ha ganado el repudio de la población, incluso de quienes no se atreven a manifestar, pero sí a votar contra este Gobierno. Mérito de las movilizaciones es el castigo internacional y el cerco profiláctico por parte de los países democráticos obligados a defender los derechos humanos y a actuar contra las actuaciones criminales del régimen”.
El sacerdote advierte que no es oportuno hacerse ilusiones pensando que la crisis venezolana tiene solución sin la salida del mandatario Nicolás Maduro y sin cambio del régimen. “La solución es la salida del régimen con cambio de modelo y con una amplia negociación para unir todas las fuerzas necesarias posibles para la reconstrucción del país”.
La ruta
Pero ante el planteamiento anterior, Ugalde recuerda que las elecciones regionales son un escenario que no hay que descuidar. “Hay que votar para gobernadores, vigilar y defender el voto, protestar contra este gobierno de muerte y presionar su salida, movilizarse en reclamo de la ayuda humanitaria, madurar acuerdos programáticos y adelantar un nuevo gobierno de salvación nacional con rescate de la violada Constitución de 1999, como nos lo exige el artículo 350 de la misma”.
Ante la posibilidad de un nuevo proceso de diálogo o “negociación política”, como lo dijere el mismo presidente Nicolás Maduro, Luis Ugalde reprocha: “no seamos ingenuos”.
En su reciente visita a Colombia, el Papa Francisco nuevamente se refirió a la situación de Venezuela, e instó a la ONU tiene a “hacerse oír” sobre la crisis venezolana. “La Iglesia da dos respuestas fundamentales que salieron a medias. Dijo en una oportunidad que para el diálogo deben darse condiciones claras porque si no termina en un juego de niños, quiere decirle (el Papa) al Gobierno que ‘el país está al borde del precipicio y ustedes se están burlando’ (…) Sobre ese punto del diálogo dijo que la oposición está dividida, pero no a nivel general, está hablando solo en torno al diálogo (…) El diálogo está enterrado y los facilitadores que eran nombrados de un solo lado nada más, se acabó. Si mañana hay que abrir negociaciones tienen que ser con otros facilitadores y otras condiciones. El diálogo como se había dado debe estar muerto y enterrado y si no está, hay que enterrarlo”, enjuicia Ugalde.
Así lo dijo
“Estamos en un período de desenlace. Desenlace significa la construcción de una alternativa, porque si no se sabe construir una alternativa lo que viene puede ser peor a lo que se tiene. Pero una cosa esperanzadora que está empezando a ocurrir es que cada vez más estamos hablando no sobre de qué vamos a salir sino en qué vamos a entrar y de qué manera llegamos en condiciones de gobernabilidad y con posibilidades de recuperación. Estamos en la fase de desenlace, sí, pero puede ser corta y nos enteramos al día siguiente, o puede ser larga, pero esto no tiene marcha atrás”. Luis Ugalde
¿Quién es Luis Ugalde?
Luis María Ugalde Olalde es un teólogo e historiador jesuita venezolano nacido en España. Fue rector de la Universidad Católica Andrés Bello entre 1990 y 2010. En 1997 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo y desde 2008 es Individuo de Número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales. Entre sus libros destacan El pensamiento teológico-político de Juan Germán Roscio (1992), El gomecismo y la política panamericana de Estados Unidos (2005) y Utopía política: entre la esperanza y la opresión (2010).