ELECCIONES PRESIDENCIALES: la trampa, los entrampados y la rendija electoral

 Para la encuestadora Datincorp, la decisión de la oposición organizada en la MUD, de no acudir al proceso electoral presidencial de 2018 hasta que el Gobierno acepte nuevas y equilibradas reglas electorales, tiene su origen en la derrota que sufriera la oposición en las pasadas elecciones regionales y municipales. En ese entonces acusaron al Gobierno de haber hecho trampas y fraude. Sin embargo, sólo Andrés Velásquez “pudo demostrar, prueba en mano”, el presunto fraude. “Pero las causas de la derrota van más allá”, afirma Jesús Seguías, y hay que tomarlas en cuenta ante el venidero proceso comicial presidencial  

El dilema y la tragedia política amenazan a Venezuela. El más reciente estudio analítico (mes de marzo) de la encuestadora Datincorp, firmado por su presidente Jesús Seguías, ha arrojado importantes reflexiones para la coyuntura que atraviesa la nación.

Entre los indicadores preocupantes resalta la alta incertidumbre acerca de la capacidad que tiene el país para superar la crisis por la vía institucional y democrática.

El experto en opinión pública cuestiona que el fallecido presidente Chávez y el actual mandatario nacional llegaron a tratar de imponer “a trocha y mocha” un modelo económico llamado “socialismo del siglo XXI”, el cual ha fracasado en todos los países donde fue aplicado.

“Después de un fracaso político sin parangón en América, en vez de permitirse un desenlace ordenado por la vía electoral, que les permita rectificar y rehacer sus fuerzas políticas, en el palacio de gobierno se empeñan en seguir gobernando la nada, tratando de imponer un proyecto político en contra de la voluntad popular, llevando a la nación entera a la ruina y a la muerte, y exponiéndose a devastadoras sanciones internacionales. El propio suicidio”.

Por otro lado también insiste que en dos décadas, los partidos opositores no calibraron eficientemente sus fuerzas para estar a la altura del nuevo reto político generado por el chavismo.

“No construyeron liderazgos confiables y sólidos, no tuvieron un norte estratégico claramente definido; actuaron reactivamente ante las estrategias del Gobierno; dejaron en manos del marketing electoral las decisiones sustancialmente políticas. Todas estas deficiencias tienen un peso descomunal hoy día”.

PRINCIPIO DE PETER

Todos los gobiernos del mundo, al igual que las personas, se rigen por el “Principio de Peter”, es decir, todos tenemos un límite de competencias. Nadie es perfecto, y los gobiernos tampoco. Por tanto, todos mostramos rendijas, debilidades, por donde pueden colarse nuestros adversarios y “atacarnos”.

“Todo contrincante debe descubrir las rendijas de su adversario y aprovecharlas. A veces tienen la rendija frente a su nariz, pero sus paradigmas, hábitos, y estados emocionales le impiden verla. Los gobiernos y los partidos siempre navegan en aguas turbulentas, donde no tienen capacidad de controlar todo. Poseen fortalezas pero también debilidades”.

Para Jesús Seguías, la política es el arte de surfear. “Los surfistas nunca navegan contra la ola, es contraproducente y conduce al fracaso, y a la muerte también. Los surfistas lo saben y por eso deciden trabajar con la energía de la ola, es decir, con la energía de su adversario. Esa es la rendija. El surfista se monta en la cresta de la ola y navega aprovechando su energía hasta su objetivo (…) ningún gobierno del mundo, por más autoritario o totalitario que sea, es infranqueable. Todos dejan una rendija, inclusive Maduro”.

DILEMA DECISIVO

El estudio analítico refleja que la oposición venezolana está fraccionada en tres bloques diferentes: los que van a votar con las actuales condiciones, los que quieren votar con nuevas y mejores condiciones, y los que dicen que no votando se derroca al Gobierno.

DEFINIR EL OBJETIVO

Para Seguías, allí está la clave de todo, pues el objetivo define el norte estratégico de las decisiones, y las vías para lograrlo. “Si el objetivo de un campesino es ordeñar a una vaca, mal puede salir entonces a buscar a un toro. Jamás logrará el objetivo. Las acciones deben estar alineadas con el objetivo”.

Considera que ese es el problema de fondo en la oposición: definir el objetivo. “Hasta ahora no hay un objetivo común. Mientras algunos piensan en buscar soluciones a la crisis, otros piensan en cómo posicionar su candidatura a un cargo público, o en cómo posicionar a un partido como el más importante de la oposición. Es decir, es una carreta conducida por 4 bueyes que van en dirección contraria cada uno. Nunca llegarán a ninguna parte”.

SÍ ES POSIBLE

¿Ante un gobierno que hace – según Seguías – hace trampas en los procesos electorales, que viola los reglamentos electorales a su antojo y medida, que controla todos los poderes públicos, que encarcela a sus opositores, que ilegaliza partidos políticos, que escamotea derechos políticos e inhabilita a dirigentes opositores, es posible ganarle unas elecciones? Para Jesús Seguías sí es posible.

Según el Registro Electoral Permanente (REP) más actualizado, son 20 millones de electores en promedio habilitados para las presidenciales. Cifras no oficiales hablan que 3 millones de electores están fuera del país, y 4 millones que aún están acá no votan, sumados estos son7 millones. Y otro grueso de 13 millones de electores divididos en 7.5 millones de opositores y 5.5 millones de chavistas.

GANA MADURO SI…

Según Datincorp, si sólo vota la mitad de los opositores, y votan todos los chavistas, gana Nicolás Maduro sin necesidad de fraude. El proceso de votación será impecable, y Maduro será un presidente legítimo. Será un tema difícil para la comunidad internacional. “El presidente Trump felicitó recientemente a Putin por su reelección después de una elección tramposa. Es la realpolitik internacional en plena acción. Venezuela no es la excepción”, dice Seguías.

GANA LA OPOSICIÓNN SI…

Si votan 7 millones de opositores, eso representaría una ventaja de 1.5 millones de votos sobre Nicolás Maduro. Una ventaja de esta magnitud no podrá confiscarse fácilmente, mucho menos teniendo la observación internacional, la mirada del mundo entero, y a 7 millones de venezolanos en alerta máxima después de haber votado por un cambio.

Otro escenario que puede darse es que si votan 5 millones de opositores, pero un millón de chavistas logra burlar los controles oficiales y emite un voto castigo al Gobierno (ya lo hicieron en las elecciones parlamentarias pero con menos controles), a los que habría que incluir los chavistas que se han ido del país, eso significa que Maduro podría obtener 4,5 millones de votos versus 5 millones del candidato opositor único. La ventaja opositora sería de 500 mil votos.

¿Y LAS OPCIONES DE FUERZA?

REBELIÓN CIVIL / El estudio de Datincorp reseña que en los últimos 20 años, se han generado 3 grandes rebeliones civiles en Venezuela, nutridas esencialmente por la clase media: abril de 2002, febrero de 2014, y junio de 2017.

“Todas fracasaron. Se impuso el poder de coacción del Gobierno. Los sectores más empobrecidos de Venezuela tienen muchas razones para protestar pero la espiral del miedo se impuso en ellos a través de los mecanismos de control social desarrollados a conciencia por el estado socialista (…) la implantación del terrorismo de estado en los sectores más empobrecidos, a través de ‘colectivos’ armados o de bandas delictivas que ejercen funciones paramilitares y para policiales”.

Seguías cree que para que una rebelión civil sea efectiva, es necesario que las protestas se generen en forma masiva y simultánea en todo el país, que desborde la capacidad de respuesta del Estado, y que logre el acompañamiento de una poderosa fuerza armada regular (o irregular) que garantice su éxito. “Por tanto, el destino de la opción ‘Rebelión Civil’ queda en manos de lo impredecible, de la aventura, del golpe de suerte… Políticamente no es una salida responsable”.

GOLPE MILITAR / “En los últimos 20 años, sólo se ha generado una gran rebelión militar, la del 11 de abril de 2002, la cual logró expulsar a Hugo Chávez del poder… pero sólo por 48 horas. Errores opositores dejaron grandes rendijas que el chavismo aprovechó. De hecho, desde 1958 hasta hoy (un periodo de 60 años) han ocurrido seis rebeliones militares en Venezuela y una rebelión guerrillera. Todas fracasaron”, se lee en el estudio de Datincorp.

Jesús Seguías dice que los venezolanos prefieren cambiar a sus gobiernos con votos. “La experiencia del 11-A 2002, cambió totalmente la estructura de las fuerzas armadas y se perfeccionaron los medios de inteligencia, espionaje y control de todos los militares y sus familiares primarios y secundarios (…) ¿Si la mayoría de los militares venezolanos no son de convicciones socialistas, si les gusta el capitalismo, si saben que el gobierno se sostiene en condiciones precarias y sin futuro cierto a la vista, si les importa mucho la opinión internacional (más si tienen planes de mudarse al exterior), qué tan difícil es que estos tomen partido en un caso de conmoción nacional? Esa es una de las fisuras, de las rendijas que pone en tela de juicio la cohesión militar del Gobierno. Lo que no se sabe es cuánto podrán los potenciales militares rebeldes traspasar la rendija con éxito”.

INTERVENCIÓN MILITAR EXTRANJERA / Ante la imposibilidad de una rebelión civil y militar en este momento, la mirada de algunos venezolanos se ha puesto sobre la comunidad internacional. Este es el escenario más esperanzador para algunos dirigentes de oposición, y también para el 17% de la población venezolana que reside en el país. De hecho, la comunidad internacional es la mayor fortaleza de la oposición en este momento. Sin embargo el escenario de intervención militar de EEUU y sus aliados fue descartado totalmente por el político estadounidense más cercano y comprometido con los venezolanos opositores a Maduro, el senador Marco Rubio: “Eso no está siendo considerado por nadie. Eso no va a pasar”, manifestó Rubio.

SANCIONES INTERNACIONALES / Estas han sido rigurosas y se irán incrementando, dice Jesús Seguías, pero añade que la experiencia mundial con gobiernos que poseen inmensos poderes de coacción interno (Cuba, Irak, Irán, Siria, Corea, ¿Venezuela?) indica que las sanciones no son suficientes para producir la renuncia o caída del Gobierno. “Cuba lleva más de medio siglo sancionada y allí está, con un socialismo totalitario, con un país sufriendo al extremo, y el Gobierno no ha renunciado ni ha caído. Además, hay que añadir que el petróleo venezolano ya no tiene la relevancia estratégica que tenía hace 20 años”.

LA TRAMPA SUICIDA DEL GOBIERNO

“Más nunca entregaremos el poder político”, dijo en una oportunidad la actual presidenta de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez, a lo que Jesús Seguías añade: “es decir, nos declaramos (ellos) en dictadura”.

Explica Seguías: “cuando – el Gobierno – tienen en contra (con sobradas razones) a la mayoría absoluta del pueblo y a la comunidad internacional, entonces se declaran en rebelión y espetan: ‘más nunca entregaremos el poder político’ (sólo las dictaduras piensan así), creyendo ingenuamente que ese criterio se impondrá en América en pleno Siglo XXI y sin que pase nada”.

Para el estudioso de la política venezolana, estos “suicidas políticos” afirman que las consecuencias de sus errores – en materia económica – son culpa de “los otros” (léase imperialismo, capitalismo, oligarquía, opositores, guerra económica, etc.). “Fidel y Raul Casto fueron expertos en la materia durante 60 años”.

ERROR SUICIDA DE LA OPOSICIÓN

“De nada sirve votar si igual el Gobierno hará trampa y fraude”, han argumentado dirigentes de oposición y miles de opositores desorientados, esto lo interpreta Jesús Seguías así: “es decir: de nada sirve protestar porque también el Gobierno reprimirá y matará”.

Seguías cree que después de la victoria parlamentaria (2015), la MUD tomó decisiones equivocadas para expulsar a Nicolás Maduro del poder antes de 2018. “Todos los caminos andados concluyeron en fracaso y en una inmensa desesperanza. Millones de venezolanos, en su mayoría opositores, optaron por irse del país y/o por abstenerse en los procesos electorales posteriores. El costo político ha sido elevado. Al igual que el Gobierno, dirigentes opositores culpan ‘a los otros’ de sus errores. Pecado capital porque ello facilita la repetición de los errores”.

LAS RENDIJAS POLÍTICAS DE MADURO, sedún Datincorp

ALGUNAS DUDAS DE LOS OPOSITORES, según Datincorp

¿El gobierno está en capacidad de hacer fraude? SÍ

El fraude es la alteración de los resultados electorales. Las trampas son los mecanismos mediante los cuales uno de los actores impide que las elecciones se realicen con transparencia.

¿Si a Andrés Velásquez – en el estado Bolívar – le “hicieron fraude”, con más razón lo harán en unas elecciones presidenciales? SÍ y NO

El Gobierno y el CNE están en capacidad de hacer fraude. Pero una cosa es hacer fraude (devorándose 1.400 votos) contra un candidato a gobernador de uno de los 23 estados del país (quien por cierto no contó durante el reclamo con el apoyo determinante de muchos de sus aliados opositores), y otra cosa es robarse 1.5 millones de votos en una elección presidencial, en un país en estado de ira y con la mirada vigilante y severa de toda la comunidad internacional sobre Venezuela. Jamás es lo mismo.

¿Se puede ir a elecciones mientras el Gobierno utilice “el voto asistido”, el carrusel con el Carnet de la Patria, las bolsas de comida CLAP, y amenace a los empleados públicos? SÍ

La población chavista “dura” representa el 20% de la población electoral, es decir, 4 millones de electores. Pero en las elecciones parlamentarias de 2015 obtuvieron 5 ,1 millones de votos, y en las elecciones de gobernación (donde hicieron más presiones indebidas) alcanzaron la cifra de 5.8 millones de votos. Esos 1,8 millones de votos adicionales es el resultado de todas las presiones que ejercieron a full maquinaria. Y ese es su techo. Todas esas triquiñuelas sirven sólo para consolidar la votación cautiva del chavismo, no de la oposición.

¿Se puede concurrir a un proceso electoral después que el Gobierno inhabilitó a partidos políticos y candidatos de oposición? SÍ

Lo importante es que el candidato a Miraflores sea alguien que garantice una transición en paz como Presidente de la República, y para que ello sea posible, éste debe ser aceptado por chavistas y opositores, debe ser “potable” para ambos. Eso es lo verdaderamente relevante. Ese debe ser el foco. Los temas de posicionamiento de liderazgos particulares (muy legítimo por lo demás) deben posponerse para tiempos normales.

¿Los militares, a través del Plan República, ayudarán al Gobierno con la trampa y el fraude? SÍ y NO

Claro que sí pueden hacerlo. Pero es inevitable hacernos una pregunta: ¿Si los militares están decididos a intervenir para expulsar a Maduro del poder -tal como dicen quienes se oponen a ir a elecciones y cuentan en sus estrategias con el golpe militar- no creen que el día de las elecciones es el mejor momento para demostrarlo, con esos militares haciendo lo correcto, y permitiendo que las elecciones se hagan de manera transparente?

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