Elección presidencial del 28 de julio: A una semana del día D | Por: María Eloina Conde

 

Una semana es el tiempo que separa al país de una realidad diferente porque, independientemente de los resultados electorales, Venezuela no será la misma después del próximo domingo 28 de julio de 2024, cuando sea elegido un nuevo presidente o por el contrario sea ratificado en el poder el actual mandatario.

La demanda del país entero por un cambio político es evidente, pero también es claro que el gobierno está convencido que pese a la gran erosión del piso de apoyo político oficialista puede ganar la elección y en ese sentido están enfocados todos sus esfuerzos y también la reingeniería electoral.

La brecha entre el candidato de gobierno y el candidato de la plataforma unitaria es abrumadora y va desde los cálculos más conservadores en 18 puntos porcentuales hasta las más optimistas en 34% lo que nos pone a las puertas de una transición compleja que pasa por negociar los términos de salida con quien definitivamente no ve la posibilidad de perder. Así, el reto más grande de la oposición —si logra ganar la elección en las mesas de votación y puede certeramente demostrar con actas en mano esa victoria— es que esos términos sean acordados de maneja conjunta dentro de una unidad que es heterogénea y antagónica en sí misma, pues ya la historia tiene demasiados ejemplos de transiciones entorpecidas, bloqueadas o terminadas en fracasos por procesos mal llevados. Y es que las dinámicas y lógicas políticas de las campañas electorales no son las mismas que en la consolidación de un triunfo electoral.

La del 28 se trata de una cita fundamental para el futuro de Venezuela por lo que, como afirman la mayoría de las encuestas y estudios de opinión, los ciudadanos parecen estar conscientes de la importancia de la participación y estar decididos a hacerlo así que se espera un alto número se electores. Además se está a la expectativa de que pese al cuarto de siglo de autoritarismo y control casi absoluto en todas las instituciones del Estado, el organismo electoral esté a la altura y disipe las dudas que se han generado en la población sobre si se va a respetar y reconocer o no el resultado.

En ese sentido, la FANB debería garantizar ese reconocimiento de la soberanía del pueblo y su derecho a elegir a sus gobernantes, pero no nos queda sino aguardar que haya un carácter constitucional y democrático por parte del estamento militar en todos sus niveles a fin de mantener el orden el día de la elección tanto en el reconocimiento del resultado como en los días que le seguirán que seguramente serán tensos y pudieran generar aún más conflictividad política y social.

Desde su candidatura de la plataforma unitaria, Edmundo González ha dado muestras de que tiene un compromiso con el momento histórico que vive el país y por eso ha sabido dar incentivos y las garantías que le son posibles para que el traspaso de poder y la transición a la democracia sean un hecho, aunque sabemos de sobra que esas garantías son limitadas al menos en términos judiciales y en cuanto a la circulación de capitales del entorno político del gobierno actual, siempre y cuando eso no sea resultado de la afectación del patrimonio público, cosa que en sí es bastante problemática. Además, tenemos la supervivencia política futura que seguramente algunos factores dentro del gobierno actual pedirían en una negociación de esa naturaleza y, aunque no se ha descartado directa o tácitamente, una amnistía estaría fuera de la mesa especialmente porque es necesario que la justicia transicional incluya sus cuatro pilares fundamentales: verdad, justicia, reparación a las víctimas y no repetición.

En todo caso, para la democracia que parece estar por nacer el proceso promete ser bastante difícil. Comenzará en una jornada en la que, si todo sigue según lo planificado, el próximo domingo será la antesala al cambio que tanto hemos esperado, y como decía nuestro siempre consultado Sir Winston Churchill: “Cambiar no siempre equivale a mejorar, pero para mejorar, hay que cambiar.”

 

María Eloina Conde

Julio, 21, 2024

@MariaEloinaPorTrujillo

 

 

 

 

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