El Veintitrés de la parroquia Junín de Sucre sigue en completo abandono por parte del sector oficial

Pedro Daboín

 

El Veintitrés, capital de la parroquia Junín del municipio Sucre, localidad ubicada  a orillas de la vía que conduce a la Ceiba, sigue en completo abandono, lo cual parece no importar ni al gobierno regional ni local, los cuales no hacen ninguna inversión para mejorar esta rica zona que produce diversos rubros del campo, como plátanos, bananas, yuca y otros, además de ganado vacuno, leche  y sus derivados, productos que son llevados a los mercados de la región,  para el consumo en general de los que desean adquirirlos.

La declaración corresponde una vez más  a Pedro Daboín, luchador social de la zona, quien señala al enumerar los problemas que aquejan a los habitantes de la parroquia,  que los gobiernos locales, no recogen la basura desde hace unos 3 años, esto si le ponemos 2 años a la gestión de Omar Pérez y uno a la administración de Keiver Peña, actual Alcalde, que está consciente de esta situación, sin embargo no hace nada para solucionarla, optando los vecinos por quemar la basura, lo que constituye un peligro para la salud en general de los habitantes de población mencionada.

Se añade a esto las deplorables condiciones en que se encuentran las calles del poblado; llenas de huecos y baches,  además de la oscuridad, por la falta de bombillas en los lugares públicos.

No dejó de mencionar Pedro Daboín los continuos cortes de electricidad en la parroquia, señalando  el declarante, que el lunes 20 de Carnaval, hubo corte del fluido de 12 horas, desde la una de la mañana hasta la una de la tarde, corte de electricidad que se repitió el Miércoles de Ceniza, aunque de menos duración de 5 horas, dijo.

Vuelve Pedro Daboín a plantear el problema de la Quebrada la Vichú, quebrada intermitente, seca en verano, pero peligrosa en invierno,  por las aguas que  recoge en su trayecto, no habiendo aprovechado los señores del sector oficial, Gobernación y Gobierno Nacional el tiempo en que han disminuido las crecidas, para canalizarla, especialmente en el sector Aripí, lugar por donde las aguas se introducen al pueblo, precisó el declarante.

 


Eduardo Viloria / DLA

 

 

 

 

 

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