Ciudad del Vaticano, 15 dic (EFE).- El Vaticano dio inicio a su Navidad con el encendido este lunes en la plaza de San Pedro del árbol, un impresionante picea de Noruega de 25 años procedente de los bosques de los municipios italianos alpinos de Lagundo y Ultimo, y descubriendo su belén que representa una escena del sur de Italia.
Al árbol de la región de Trentino Alto Adigio, le acompañaban otros 40 árboles más pequeños repartidos por el Vaticano.
Y después de las críticas de otros años, las ramas verdes no se tirarán, sino que se transformarán en aceites esenciales naturales, mientras que la madera del tronco tendrá una segunda vida: será donada a una organización benéfica para ser procesada y reutilizada.
En cuanto al belén, proviene de la diócesis de Nocera Inferiore-Sarno, en la región de Campania, y es un homenaje a la tradición del sur de Italia y a los belenes napolitanos.
La característica de este belén es que representa elementos de la zona, ya que el nacimiento se ha representado bajo el baptisterio de Santa María la Mayor de la localidad de Nocera Superiore y también se han escenificado la fuente de San Helvio de Sant’Egidio del Monte Albino y los patios típicos de la zona y el pavimento presenta antiguas calzadas romanas en losas de piedra.
Ocupa un espacio rectangular de 17 por 12 metros y casi 8 metros de altura en el centro de la plaza de San Pedro.
Durante la ceremonia de encendido se escucharon villancicos y canciones tradicionales cantadas por coros de los municipios italianos que donaron el árbol.
Esta mañana, al recibir a los donantes del belén y el árbol de Navidad en el aula Pablo VI, el papa León XIV comentó que «el belén y el árbol son signos de fe y esperanza».
«Al contemplarlos en nuestros hogares, parroquias y plazas, pedimos al Señor que renueve en nosotros el don de la paz y la fraternidad. Oramos por quienes sufren a causa de la guerra y la violencia», dijo.
Y añadió: «Para los peregrinos de todo el mundo que se reunirán en la Plaza de San Pedro, el belén les recordará que Dios se acerca a la humanidad, se hace uno de nosotros, entrando en nuestra historia con la pequeñez de un niño».
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