Madrid, 24 may (EFE).- El VAR intervino en la recién concluida liga española de primera división en 143 ocasiones, 138 de las cuales fueron correctas y solo cinco (una cada 76 partidos) indebidas, aunque también hubo 19 intervenciones no realizadas en las que debió entrar.
Estos datos fueron expuestos por Carlos Clos Gómez, director del Proyecto VAR, en una conferencia de prensa de balance de la temporada, en la que también intervinieron Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), y Alberto Undiano Mallenco, miembro de la Comisión Técnica del CTA.
Según las estadísticas presentadas por Clos Gómez, en los 380 partidos de primera división las 143 revisiones del VAR suponen un descenso frente a las 155 de la temporada pasada.
De ellas, 63 afectaron a goles (52 en la liga anterior), 64 a penaltis (71), 13 a tarjetas rojas (27), 2 a confusión de identificación de jugadores (3) y una a la repetición de un penalti (2).
De esas 143 revisiones, que suponen una cada 2,66 partidos (cada 2,45 la anterior liga), 95 fueron a pie de campo (104) y 48 factuales (51).
Los árbitros acudieron al monitor 95 veces y en 89 de ellas, un 94 %, siguieron la recomendación del VAR (93 % la campaña previa) y solo en seis no lo hicieron.
Este dato demuestra, según Clos Gómez, que «cuando el VAR español llama es porque hay un error claro y manifiesto».
De los 951 goles marcados en la máxima categoría, 112 contaron con la intervención del VAR y de ellos 65 fueron penaltis. Aproximadamente un 12 % de los tantos de la liga tuvieron incidencia VAR.
En cuanto al tiempo de intervención, aunque mejoró la de tipo factual, de 86 segundos en la liga anterior a 76 en la recién concluida, aumentó de 125 a 132 segundos de media cuando el árbitro acudió al monitor para la revisión.
Undiano Mallenco aportó datos sobre el tiempo medio de descuento en los partidos, que aumentó a 7:42 frente a 5:49 la pasada campaña. Un crecimiento del 32 % que, dijo, «es una burrada en sentido positivo».
Por juego brusco grave las tarjetas rojas subieron de 18 a 26, un 44 % más.
Los incidentes en el área con contacto físico bajaron de 94 a 90. Undiano Mallenco incidió en que la tendencia es que desaparezcan «los penaltitos» porque se requiere «que los penaltis sean penaltis».
Respecto a las tarjetas amarillas por protestas, aumentaron de 186 a 250, un 34 % más.
«Es un aumento muy, muy grande y es un dato que no es bueno para el fútbol», dijo el exárbitro. «Las protestas las tenemos que desterrar. Cuando los árbitros sacan una amarilla es porque ya han aguantado mucho».