Una encuesta realizada a 20 familias de la urbanización “La Arboleda II” del municipio San Rafael de Carvajal, que poseen móviles inteligentes, arrojó que el 65% tienen dificultades en la comunicación familiar debido al mal uso del móvil
Naireth Hernández/ECS
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Los teléfonos inteligentes fueron diseñados para que los usuarios tengan accesibilidad a distintas aplicaciones, muchas personas lo utilizan como herramientas de trabajo y debido a las numerosas evoluciones que ha tenido, pueden facilitar su vida cotidiana pero el mal uso de los Smartphone deteriora la convivencia familiar de los habitantes de la urbanización “La Arboleda II”.
De acuerdo a una encuesta realizada a 20 familias que tienen teléfono inteligente en la urbanización, el 65% de los usuarios afirmó haber reclamado alguna vez a un miembro de su familia por usar mucho y de manera errada el celular. Mientras el 35% aseguró haber recibido reclamos de algún pariente por el mismo motivo.
La socióloga y profesora de la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” (Unesr) Núcleo Valera, Yaneth Montero, afirma que la falta de supervisión y comunicación en el hogar entre padres e hijos es la causa principal de que las familias se vean afectadas. Expresó, “La sociedad no sabe medir el uso de los teléfonos por eso influye negativamente en nuestra vida familiar”.
A pesar del alto costo de los aparatos y los planes de los teléfonos la encuesta también demostró que en el 55% de los hogares hay por lo menos dos móviles inteligentes.
En un recorrido por las agencias telefónicas de Valera se pudo ver que el precio más bajo de un celular oscila entre 490 mil y 990 mil Bs, dependiendo de la marca, modelos y características que tengan cada uno. Actualmente los usuarios prefieren pagar en dólares, pues aseguran que los precios se mantienen estables. Los planes de datos (megas) tienen un costo que va desde los 8.000 Bs en recargas mínimo a través de las páginas bancarias, hasta 20.000 Bs.
Para adquirir los Smartphone, las personas esperan a que sus familiares en el extranjero les faciliten uno, o les manden el dinero para que estos puedan comprarlos, ya que con el sueldo mínimo actual en 40.000 Bs no es posible comprar un teléfono ni de baja gama, pues el más económico tiene un valor de 150.000 Bs.
Historia
A medida que los avances tecnológicos ponen a nuestra disposición dispositivos novedosos, la necesidad de estar cada vez más “comunicados” crece proporcionalmente.
Martín Cooper, considerado como el padre de la telefonía celular, fabricó el primer radio teléfono entre 1970 y 1973 en Estados Unidos. El primer teléfono celular de la historia fue el Motorola DynaTAC 8000X, visto por primera vez en 1983.
La segunda y tercera generación de los teléfonos móviles surge en la década de los 90, con equipos de tecnología digital, duración extendida de la batería y mayor definición y calidad de sonido y cámara, así como también un chip (tarjeta SIM) donde se guarda toda la información de contactos, entre otras cosas.
En 2001 se lanzó en Japón la tecnología 3G para teléfonos celulares, y no muchos años después aparecieron en el mercado los que hoy en día conocemos como teléfonos inteligentes (Smartphone). Parece inevitable que la telefonía e Internet tenían que fusionarse, pero no siendo esto suficiente, se integró la tecnología GPS, la táctil y unos sistemas operativos capaces de ejecutar cualquier tipo de aplicación.
La socióloga Montero afirma que cuando los teléfonos se usaban solo para mensajes y llamadas había una mejor comunicación en el hogar, al momento de hablar no se distraían con los aparatos y se les daba el uso correspondiente.
Dependencia
El fenómeno de la adicción a los móviles es reciente, por lo que no hay un diagnóstico oficial al respecto. Sin embargo, en el artículo “comunicación móvil, el uso del celular y la relación entre madres e hijos adolescentes (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales), los psicólogos advierten de las reacciones negativas que puede haber hacia los padres por parte de los jóvenes, si se les prohíbe el uso del teléfono de forma muy abrupta, y aun más así se hace con objeto de eliminar esta adicción.
“Para los adolescentes, las redes sociales y el contacto con amigos son una tarea primordial. Cuando se quita la línea vital de un adolescente con sus amigos, habrá una reacción emocional importante, una ruptura de la relación padre-hijo”, alerta Bet Peters, psicólogo clínico en Westminster (Inglaterra).
En un estudio realizado por investigadores de la ONG Common Sense Media reveló que los adolescentes afirmaban sentir adicción hacia el móvil y el 60% de los padres opinaba lo mismo. A pesar de que los padres pensaban que sus hijos eran o no adictos al móvil, el 66% consideró que pasaban demasiado tiempo con el teléfono, en el caso de los adolescentes, el 52% lo veía también así.
En una encuesta realizada a los usuarios de la comunidad de “La Arboleda II” demostró que el 75% puede pasar 8 horas diarias e incluso más tiempo en el celular, revisando las redes sociales (instagram, facebook, twitter) y la mensajería instantánea (whatsapp). También el 25% lo usa como herramienta de trabajo.
Comunicación y orientación
La aparición del teléfono móvil en nuestras vidas ha supuesto toda una serie de cambios tanto en la manera de comunicarnos como en la forma de relacionarnos con los demás.
La comunicación es una de las necesidades inherentes de la actividad humana. El ser humano es curioso, y siente la necesidad de buscar, de saber, de obtener información creada, expresada y transmitida por otros. En definitiva, la sociedad forma parte de esa comunicación, que es el mecanismo por medio del cual existen y se desarrollan las relaciones humanas.
La psicóloga Greisy Bastidas, egresada de la Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín (URBE), afirma que “la comunicación familiar es disponer de tiempo para poder conversar con los hijos, pero tener tiempo es de lo que se carece. Por ello, se necesita actualmente darle más importancia a la calidad y no a la cantidad en que se comparta con los jóvenes”.
Agrega que en igual forma se debería practicar actividades en familia, para no solo estar con ellos físicamente, sino participar con todo el interés, de manera que se pueda dialogar con ellos. Los padres se deben sentir en confianza con sus hijos y viceversa, para llevar una relación de tranquilidad, armonía y estabilidad.
La socióloga Montero indica “en la sociedad tan moderna en la que vivimos no está mal que los miembros de la familia tengan teléfonos inteligentes, pues estos son de ayuda en diferentes casos pero se debe evaluar si realmente existe la necesidad de entregar un celular a cualquier familiar y más aún si es un niño o un adolescente ya que son los más afectados”.
Las expertas coinciden en que los padres al usar los teléfonos inteligentes con conciencia y brindando la orientación y recomendación adecuada, pueden llegar a evitar situaciones difíciles con sus hijos, como discusiones y reclamos, e incluso podrían ver al móvil como un elemento de ayuda en la comunicación y convivencia familiar.
Familias distanciadas
Los venezolanos se han visto afectados por la separación de sus familiares por la crisis país. En distintos hogares se conoce de alguien quien ha tenido que irse en busca de un mejor futuro y a su vez, poder ayudar a su familia desde el extranjero. En estas circunstancias el móvil juega un papel fundamental, pues aunque tiene muchos efectos negativos, es el único modo en que las personas puedan “disminuir” la distancia con sus familiares.
Herramienta de cercanía
El WhatsApp es la herramienta de mensajería más sencilla, por eso es el más usado cuando de comunicarse con familiares y amigos se trata, utilizan las notas de voz y video llamadas, sobre todo si es en fechas o eventos especiales. Sin embargo, algunos jóvenes que se encuentran fuera de Venezuela sostienen que no hay nada mejor que un abrazo de las personas cercanas en los momentos especiales, pues cuando acaba la conversación quedan sumidos en la nostalgia de tenerlos lejos.