El séptimo arte en Campo Alegre / Por Jogly Valero

Josefa de Valero, junto a dos de sus hijos, Thais y José Gregorio actuales propietarios del local que albergó “El Cine de Campo Alegre”. Foto Jogly Valero.

 

El cine o la fotografía en movimiento como también es conocido el séptimo arte nace a finales del siglo XIX en París-Francia. Este invento se debe a la creatividad en inventiva de los hermanos Lumiere quienes desde el momento de la proyección de lo que se considera la primera película de cine mudo, un hecho sin precedentes en aquel momento. Impactaron de tal manera con este nuevo concepto de comunicación y entretenimiento que al momento paso a ser una revolución en el ámbito cultural del planeta.

 

Llegada del Cine a Venezuela

Esta innovación visual llega a Venezuela de la mano del fotógrafo zuliano Manuel Trujillo Durán quien estrena estas proyecciones ante el público marabino en el teatro Rafael María Baralt a comienzos del año 1897. Luego en la primera decada del siglo XX continuaron revelándose nuevos filmes en otras ciudades del país. Es el comienzo de la aparición de salas de proyección, también conocidas como salas de cine y varios estudios de cine en Venezuela.

Los primeros 30 años del cine se caracterizaron por la ausencia de sonoridad en las producciones (Cine Mudo). La incorporación de audio a la cinta cinematográfica en 1927 expandió el filme por todos los rincones del planeta y Venezuela no fue la excepción.

 

Séptimo Arte en Carvajal

Josefa de Valero nos cuenta que: “Como en muchas otras poblaciones del País, específicamente en el caserío Campo Alegre, municipio foráneo San Rafael de Carvajal, estado Trujillo, el cine tuvo su estreno y comienza a posesionarse de los cinéfilos a comienzo del año de 1954, cuando un poblador local que era productor agrícola, comerciante, un hombre visionario, con iniciativa, que tuvo la brillante idea de improvisar al fondo de su casa, en su propiedad, la construcción de una superficie plana (Pared) para ser utilizada como pantalla de cine y proyectar en ella las películas del momento durante un lapso aproximado de 10 años de labor ininterrumpida, brindando sano entretenimiento a niños, jóvenes y adultos de este pueblo, este negocio se registró como “El Cine de Campo Alegre”.

 

“El Cine de Campo Alegre”

Josefa de Valero hace un paréntesis y continúa: “El Cine de Campo Alegre” estuvo activo hasta 1964 (Hoy después de haber transcurrido tantos años, esta pared que hacía las veces de rústica pantalla. aun se puede apreciar en su exacta dimensión).

Este atrevido caballero fue Francisco Valero (Mi difunto esposo), mejor conocido en toda la geografía trujillana como “Don Pancho Valero” viejo poblador de este territorio en mención, quien, debido a sus quehaceres, opto por rentar el cine para su explotación comercial a “Pedro Sánchez”. Este local donde opero “El Cine de Campo Alegre” estaba fraccionado en dos partes que eran separada por una cerca colocada a tal fin en el centro de esta superficie. Había un área de preferencia totalmente techada y dotada de cómodas sillas. La otra parte era lo que popularmente se llamaba -Patio- expuesta al aire libre, sereno y hasta la lluvia, donde la mayoría de sus asistentes tenían como costumbre llevar su silla y quien no lo hacía veía la película de pie o sentado en el piso”

 

Otros referentes

Este cine tiene muchas anécdotas y cuentos que bien merecen ser conocidas por viejas y nuevas generaciones de carvajalenses tal como rememora Rafael Crespo quien refiere: “En esa época yo apenas contaba con once años de edad y aun estudiaba primaria en la Escuela Rafael Quevedo Urbina que a la fecha funcionaba en una vieja casa plantada en Campo Alegre Abajo, en el mismo sitio hoy existe una construcción que funciona como residencia de la Familia Di Michelle y otra parte se utiliza como depósito de Industria –KEL-.

Memorizo que el cine efectuaba una sola función nocturna, las películas comenzaban a las siete y finalizaban a las nueve de la noche, los costos de la entrada al “Cine de Campo Alegre” eran un real patio, en este espacio generalmente asistían niños y jóvenes que disfrutaban ver la película sentados en el suelo, aunque muchos llevaban su silla. y preferencia un bolívar, allí entraban las personas adultas y los que iban en familia o con su pareja, también los que podían cancelar el precio de la taquilla”.

 

Puro Cine Mexicano

Otro de esa época, que, por la edad, no se quema con chamizas Hipólito Villegas, conocido popularmente como “Polo”, quien era uno de los asiduos clientes de “El Cine de Campo Alegre” rememora y narra: “En esos tiempos yo era un adolescente que ya trabajaba y podía pagar mi la entrada al cine y hasta comprar un vaso del famoso guarapo de limón con panela añejado, la sabrosa chicha de arroz o maíz en la pulpería que tenía “Don Pancho” situada en el frontis de este local, donde además uno podía acompañar estas delicias con una paledonia, un pedazo de amasijo dulce timotero, todo de acuerdo al gusto y posibilidades económicas de cada quien, o comprar chucherías para degustar viendo la película, aquí la atención de la señora Josefa con sus hijos mayores era de primera.

Tengo claridad que las películas que más gustaban eran las producciones mexicanas de guerra y amoríos, donde destacan artistas del celuloide de la talla de Sara García, Libertad Lamarque, Lucha Villa, Lupe Vélez, María Félix, Pedro Armendáriz, Luis Aguilar, Pedro Infante, Miguel Aceves Mejías, Antonio Aguilar entre muchos otros más además las series por capítulos tales como: “Santo el Enmascarado de Plata”, “Martin Valiente el Ahijado de la Muerte”, “Los Tres Villalobos”, “Juan Sin Miedo” … Las semblanzas cinematográficas cristianas en tiempos de semana santa y las de humor protagonizadas por Mario Moreno “Cantinflas”, Viruta y Capulina, Resortes, German Valdez “TinTan” … Entre las cosas curiosas que recuerdo que vi y viví en aquellos momentos resaltan la picaresca criolla de algunos vecinos vivianes, que por no gastar un real o un bolívar recurrían al uso de una escalera para encaramarse en las partes más altas de sus casas ver cine gratis, esta práctica también la hacían muchos jóvenes, pero desde altos arboles entre estos un centenario árbol de Zapote cercano a la posesión de “Don Pancho”. También el método del rebusque que aplicaba el portero consistente en permitir la entrada una vez ya rodada la película, a quienes no habían podido completar el valor del boleto, por la cantidad que cargaran en las faldiqueras.

Asimismo, el respeto a la autoridad y lo establecido legalmente al momento de la proyección de filmes clasificado como censura –C- o –D- tenían mucho control y había muchachos que se molestaban cuando le solicitaban la Cedula de Identidad antes de entrar, pero en eso “Don Pancho” era muy estricto y “Pedro Sánchez” hacia cumplir este mandato.

Ya en sus postrimerías “El Cine de Campo Alegre” que era el nombre que aperecia en su respectivo registro de comercio, cambio de gerencia y propietario por muy corto tiempo, su nuevo administrador “Martin Pineda” incorpora nueva tecnología entre estas el sistema de proyección completo con más resolución conocido como -Mascopio-, nueva pantalla, nuevos proyectores… La adecuación con esta novedad a los nuevos tiempos, implico inversión económica y creo la necesidad del uso de un local más cómodo, espacioso con mayor capacidad de público, razón por la que lo traslado hasta un punto más estratégico, a corta distancia de su lugar de nacimiento, hasta el sector “El Limón”, a un local más accesible, con mayor capacidad de entrada, a partir de ahí cambio de nombre, paso llamarse a “Cine Tropical”, significando esta modificación el final de “El Cine de Campo Alegre”. Hoy su vieja estructura alberga una panadería y otra parte tiene utilidad como estacionamiento”.
Fueron tiempos pasados que no volverán y solo prevalecen en la mente de quienes vivieron y disfrutaron aquella sana diversión, ciclo cuando aún la televisión en blanco y negro no había invadido masivamente las salas de nuestros hogares.

Compilador Luis Huz Ojeda

 

Josefa de Valero, junto a dos de sus hijos, Thais y José Gregorio actuales propietarios del local que albergó “El Cine de Campo Alegre”. Foto Jogly Valero.
Esta Inmensa pared levantada en bloques de concreto fue lo que sirvió como pantalla de proyección a “El Cine de Campo Alegre”. Foto Jogly Valero.

 

Hipólito “Polo” Villegas junto a Rafael Crespo, asiduos asistentes a “El Cine de Campo Alegre” recuerdan los clásicos mexicanos como los más taquilleros de la época. Foto Jogly Valero.

Este viejo local, hoy remodelado sirvió de asiento a “El Cine de Campo Alegre” y una pulpería, hoy es de utilidad por una panadería. Foto Jogly Valero.

Cuadro fotográfico promocional en cartelera de la película “Enamorada” protagonizada por María Félix y Pedro Armendáriz, dirigida por Emilio Fernández,
En la gráfica los cantantes y primeros actores del cine mexicano Jorge Negrete y Pedro Infante.

 

Mario Moreno “Cantinflas”.

 

La primerísima actriz mexicana Sara García.

 

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