El Santo Cristo de Aricagua fue el invitado de honor en el Centenario de la Arquidiócesis Metropolitana de Mérida

Foto de Yanara Vivas

Para la celebración solemne por el centenario de elevación a Arquidiócesis Metropolitana de Mérida, la Iglesia merideña ha recibido como Invitado de Honor, la imagen del Santo Cristo de Aricagua, llegada a esa población anclada entre las montañas sureñas, en 1757, desde donde no habría salido, hasta ahora.

Resguardada en una caja de madera en forma de cruz, elaborada especialmente para la ocasión, y franqueada por sus fieles, la reliquia religiosa y cultural, llegó en la tarde del sábado 10 de junio, a la zona del Chama de Mérida, siendo recibida por cientos de devotos, muchos de ellos nativos de Aricagua, quienes junto a los Obispos merideños Helizandro Terán y su auxiliar Luis Enrique Rojas Ruiz, celebraron con júbilo la visita, trasladándolo hasta la Catedral pasadas las 5 de la tarde, donde también fue recibida por los obispos visitantes para la celebración solemne.

Muy temprano, el domingo fue trasladado desde la catedral a la Plaza Monumental para ocupar su sitial de honor, junto a la imagen de la Virgen de la Inmaculada, patrona de Mérida, donde fue venerado por los fieles asistentes al evento.

Foto de Yanara Vivas

La imagen del Santo Cristo de Aricagua fue donada por el Provincial de la orden de los Frailes Agustinos, fray Antonio Cruz, con residencia de Bogotá, perteneciente a la Provincia de Nuestra Señora de Gracia de Colombia, quien durante su visita a tierras merideñas, en 1753, quedó maravillado por la devoción de los lugareños al Cristo Crucificado, traído por el misionero Diego Navarro y extraviada a causa de las vicisitudes naturales de la época, comprometiéndose a suplir la imagen.

Fue así como esta imagen, con 266 años en tierras sureñas, recorrió desde Bogotá a Pamplona y luego a Aricagua, en hombro de fieles caballeros que caminaron por las intrincadas rutas de entonces, donde habitaban los Aricaguas, Giros, Mucutuyes, Canaguaes, Quiroraes y Caparos, entre minas de sal y oro, conocida también como Pueblo de los Valientes, pues, según describe el historiador de los Pueblos del Sur, Ramón Sosa, los nativos prefirieron la muerte de todo su pueblo, antes de ser conquistados por los españoles.

Durante la Misa Solemne por el Centenario de la Arquidiócesis Metropolitana de Mérida, el Alcalde de Mérida, Jesús Araque, acompañado por el Gobernador de Mérida, Jehyson Guzmán y el Alcalde de Aricagua, entregó el Decreto y Pergamino como Ilustrísimo Visitante de la Ciudad de los Caballeros de Mérida, al Santo Cristo de Aricagua, distinción que fue recibida por Monseñor Helizandro Terán como Arzobispo de Mérida.

Este lunes 12 de junio, el Santo Cristo inició su regreso a casa, realizando un recorrido que incluyó una corta visita al Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes, en su ruta a la cuenca del Chama, donde entre oración y canto, se despidió de Mérida.


El Santo Cristo de Aricagua retorna a su tierra anclada entre las montañas merideñas.
Foto Cortesía

 


Yanara Vivas SNTP 6961 /CNP 16770

 

 

 

 

 

 

 

 

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