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No se han terminado de recuperar los productores de plátano de la parroquia Urribarrí, municipio Colón, estado Zulia, zona fronteriza con el municipio Alberto Adriani del estado Mérida, y de nuevo las lluvias caídas en la zona merideña, que desembocan al río Chama, se desbordaron aumentando la inundación en mas de 5 mil hectáreas de siembra e incluye las poblaciones de La Fortuna y Pueblo Nuevo.
Hace algunos días Betty Pineda, presidente de la Fundación para el Mejoramiento del Plátano en Venezuela, Fumplaven , advirtió el riesgo existente ante el eminente colapso del puente de guerra instalado sobre el río Chama, para unir estas comunidades.
Las lluvias caídas sobre Mérida, han provocado la crecida del río Chama, arrastrando gran cantidad de desecho orgánico , piedras y basura formando una tapiza que para la mañana de este martes 24 de agosto, alcanzaba 1 kilómetro, aumentando la inundación y daños en la zona, informó Pineda.
Desde la Fumplaven, con el apoyo de otras organizaciones gremiales han solicitado al gobierno municipal, regional y entes relacionados al ambiente el dragado del río, a si como elevar el puente, para permitir el paso de las crecidas minimizando el riesgo, sin respuesta hasta los momentos.
Son más de 5mil hectáreas bajo las aguas, la perdida económica es incalculable, ademas del daño al ciclo de cosecha, afectando la permanencia del producto en la mesa de los venezolanos, puntualizó la representante del sector platanero.
Ya era difícil sacar las pocas cosechas. Los camiones no quieren pasar el puente debido al inminente riesgo. No hay combustible. Los productores sacan en canoas improvisadas, o como pueden, sus productos, para poder subsistir. Ahora todo ha empeorado con las lluvias de estos últimos días, explicó la presidenta de Fumplaven
Ante los daños, el gremio platanero solicita a las autoridades activar urgentemente políticas de ayuda al sector, incluyendo el dragado y reinstalación del puente de guerra en mejores condiciones, permitiendo con ello la reactivación económica del sector o de lo contrario se sentenciaría a la quiebra a los productores, dejando sin empleo a un fin de familias que dependen de este trabajo.
Fotos de Fumplaven
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