Londres, 13 feb (EFE).- Tras imponer en enero un confinamiento casi total, el Reino Unido parece haber logrado frenar el avance de la tercera ola de la pandemia y mantiene una tendencia a la baja en muertes y contagios, con 621 y 13.308 registrados, respectivamente, en 24 horas, según datos difundidos hoy por el ministerio de Sanidad.
De acuerdo con estas cifras, entre el viernes y el sábado ha habido 1.741 ingresos hospitalarios, lo que cierra una semana en la que ha habido un 25,9 % menos de hospitalizaciones que en los siete días precedentes.
En los siete días hasta hoy, las muertes se han reducido un 26,1 % y los contagios un 27,3 % respecto a los siete días anteriores, indican las estadísticas oficiales.
El número R o ratio de infecciones se situó ayer por debajo del 1 % por primera vez desde el pasado julio, y oscila ahora entre el 0,7 y el 0,9 %.
Desde el inicio de la pandemia, el Reino Unido suma 116.908 fallecimientos y 4 millones de casos positivos.
El primer ministro británico, Boris Johnson, se mostró hoy «optimista» de que el 22 de febrero podrá detallar una hoja de ruta hacia el desconfinamiento, con la prioridad de reabrir las escuelas el 8 de marzo.
El Gobierno espera además cumplir este lunes su objetivo de haber vacunado a los cuatro principales grupos vulnerables de la población, unos 15 millones de personas.
A partir de la semana próxima, los viajeros llegados al Reino Unido de países con variantes contagiosas del coronavirus deberán cumplir cuarentena en un hotel bajo supervisión, mientras que todos los visitantes deben también aislarse y hacerse pruebas diagnósticas antes y después de llegar al país, so penas de multa y cárcel.