Ciudad de México, 22 feb (EFE).- El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, elogió este jueves el poder transformador de los libros al inaugurar la Feria Internacional de Libro de Minería, una de las más relevantes de la capital mexicana.
«Cada libro abierto es una ventana a otros mundos, una llave para comprender otras realidades y un espejo de nuestras propias experiencias y necesidades. Los libros enseñan, nos consuelan, nos desafían, nos identifican y nos unen», dijo el académico.
En su aniversario 45, la Feria presentará este año un rico programa que incluye casi 800 presentaciones de libros, más de 100 charlas, además de recitales, firmas de libros y mesas redondas.
Escritores como la premio Cervantes Elena Poniatowska, el premio Herralde de novela Juan Villoro, el cronista y novelista Rafael Pérez Gay y la poeta Elsa Cross, entre otros, estarán entre las personalidades que presentarán libros.
Hasta el próximo 4 de marzo, miles de lectores, sobre todo de la capital tendrán acceso a disertaciones sobre el arte de contar historias, el cambio climático, el feminismo, la inteligencia artificial, la medicina, y los daños a la naturaleza, entre otros temas.
Villoro presentará su novela corta ‘No era penal’; Pérez Gay hará lo mismo con su crónica ‘Todo de cristal’, Beatriz Rivas responderá preguntas sobre su última novela, ‘Voces en la sombra’ y el médico Arnaldo Kraus presentará ‘La vida. Un repaso’.
Entre las numerosas conferencias programadas están ‘José Donoso: Un escritor sin límites’, a cargo de José Antonio Valdés, quien también hablará sobre la obra de Milan Kundera.
Un libro sobre la obra de Margo Glantz y otro sobre la escritura de Gabriel Zaid están entre las propuestas del encuentro cultural, que Lomelí Vanegas calificó como uno de los más importantes de México.
La feria tendrá la presencia de decenas editoriales que divulgarán sus obras de numerosos premios Nobel y clásicos de la literatura en español y otros idiomas.
El rector de la UNAM lamentó que la proporción de lectores mayores de 18 años en México disminuyó de manera sensible, por lo que llamó a facilitar el acceso a los libros, ante el auge del entretenimiento digital.