¿El recato sexual de las mujeres es inculcado?

En términos generales es bien conocido que en muchas sociedades las mujeres son más recatadas en el aspecto sexual que los hombres, en el sentido de que cuando tienen un deseo sexual puede suceder que se repriman o lo manifiesten de una manera más sutil e indirecta.

No obstante, hay evidencias anatómicas de que la mujer tiene una gran capacidad para la actividad sexual. Por ejemplo, el pene y el clítoris provienen del mismo tejido embrionario: La ‘cresta genital’. Sin embargo, el clítoris tiene más de 800 terminaciones nerviosas, lo cual es más del doble de las que tiene el pene. El clítoris es mucho más sensible que el pene y su única función conocida en la mujer es la estimulación sexual y el orgasmo durante la relación (1).

Por otra parte es interesante analizar la ‘Teoría del Tamaño Testicular’. En los años 1970 el biólogo británico Roger Short (nac. 930) observó el tamaño testicular de las distintas especies de simios y el periodista científico Matt Ridley (nac. 1958) describe de la siguiente manera sus hallazgos: “Roger Short detectó algo peculiar en la anatomía de los simios. Los chimpancés tienen testículos gigantescos; los gorilas tienen testículos minúsculos. Aunque los gorilas tienen un peso 4 veces mayor que los chimpancés, los testículos de los chimpancés pesan 4 veces más que los del gorila. Short se maravilló de que fuera así y sugirió que tenía algo que ver con el sistema de apareamiento […] cuanto más grandes los testículos, más polígamas son las hembras. La razón es fácil de ver. Si un animal hembra se aparea con varios machos, entonces el esperma de cada macho compite para alcanzar sus óvulos; para un macho la mejor manera de ganar la competencia es producir más esperma” (2). En todos los primates, los roedores, especies de ballenas, y en las aves, se cumple lo mismo: Cuanto más promiscuas sean las hembras, más grandes son los testículos del macho (3). Los chimpancés viven en grupos y varios machos pueden compartir una hembra. En cambio en el caso del gorila la hembra no es promiscua. El gorila macho pesa unos 204 kgs y sus testículos pesan algo menos de 42,5 gms. El chimpancé macho pesa unos 45 kgs y sus testículos pesan unos 113 gms. Un hombre tiene unos testículos de unos 42,5 gms y entonces, son mucho menores que los del chimpancé, pero en términos relativos (respecto al tamaño corporal) son mucho más grandes que los del gorila (4). Esto sugiere que la hembra humana no es tan promiscua como la del chimpancé, pero por biología de ninguna manera es monógama, sino algo promiscua y tan lujuriosa como el hombre.

El filósofo escocés David Hume (1711-1776) estaba convencido de que la mujer es tan lujuriosa como el hombre y sugiere que solamente con la educación y el condicionamiento cultural durante la infancia se logra que las mujeres se retraigan de sus deseos sexuales. Así en su obra: ‘Tratado de la Naturaleza Humana’ (1739) dice: “¿Y qué posibilidad existirá de producir retraimiento ante la proximidad de un placer hacia el que la naturaleza ha infundido una inclinación tan fuerte, una inclinación que por otra parte es absolutamente necesaria para cumplir con la propagación de la especie? […] La educación se adueña de las dúctiles mentes del bello sexo en la infancia” (Libro III, Parte 2, sección 12 titulada: ‘De la castidad y la modestia’).

Para finalizar…¿Es posible que la lujuria de la mujer sea reprimida durante la crianza, la educación y el condicionamiento cultural social?…¿Es eso justo?…¿Podría superarse esa represión en una nueva sociedad más libre?…¿Cómo se organizaría la sexualidad en esa sociedad?.NOTAS: (1) Pags. 55 y 56 en David P. Barash (2012) ‘Homo Mysterious’. Oxford Univ. Press. (2) Pag. 211 en Matt Ridley (1993) ‘The Red Queen. Sex and the Evolution of Human Nature’. Penguin Books. (3) Pags 212 y 213 en Matt Ridley, Op.Cit. (4) Pags. 72-75 en Jared Diamond (1992) ‘The Third Chimpanzee’. Harper Perennial.

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