Madrid, 18 oct (EFE).- El Real Madrid analizó los errores cometidos ante el Cádiz para encajar su primera derrota de la temporada, antes de iniciar el trabajo de entrenamientos con la mente puesta en el estreno en la Liga de Campeones, ante el Shakhtar Donetsk, con la ausencia de Sergio Ramos, Eden Hazard, Dani Carvajal y Álvaro Odriozola.
La plantilla madridista hizo ejercicio de autocrítica antes de enterrar lo ocurrido ante el Cádiz en el estadio Alfredo di Stéfano, que dejó de ser talismán antes de recibir al Shakhtar en la primera jornada de la Liga de Campeones.
Zinedine Zidane mimó a los futbolistas que jugaron más minutos frente al Cádiz y trabajó con intensidad con los suplentes. Incidió en el ensayo de remates a puerta con el objetivo de recuperar el gol perdido tras un inicio de temporada con un pobre bagaje, seis goles en cinco partidos disputados.
Sergio Ramos se ausentó del entrenamiento tras el fuerte golpe sufrido en su rodilla izquierda que le impidió acabar el encuentro frente al Cádiz, siendo sustituido en el tiempo de descanso. El capitán blanco se sometió a unas pruebas médicas que confirmaron que no sufre lesión ósea y apurará sus opciones hasta el miércoles para poder llegar al estreno europeo.
Menos opciones tienen el resto de lesionados, que este domingo se ejercitaron en el interior de las instalaciones.
El belga Eden Hazard no llegará a tiempo para la disputa del clásico del próximo sábado, ni los laterales derechos Carvajal y Odriozola.
El único futbolista que sigue en la enfermería que pisó el césped fue el delantero Mariano Díaz, que sigue trabajando al margen del grupo en sesiones con un recuperador con una parte de trabajo de campo y otra de potenciación en el gimnasio.
El lunes desde las 11:00 horas Zidane juntará a todos sus jugadores disponibles tras la sesión de recuperación del domingo para titulares. Comenzará a ensayar en la Ciudad Real Madrid con los cambios que tiene en mente para cambiar la imagen dejada ante el Cádiz y buscar una reacción inmediata.