Madrid, 11 ene (EFE).- El Real Madrid defenderá su corona de campeón de la Supercopa de España en Andalucía, a 7.000 kilómetros de Yeda (Arabia Saudí), donde en la última edición exprimió su carácter competitivo.
La pandemia de la covid-19 impidió la disputa en territorio árabe de la segunda edición de este torneo por el sistema de fase final entre cuatro equipos, que pasa a jugarse en El Arcángel de Córdoba, La Rosaleda de Málaga y La Cartuja de Sevilla.
En esta oportunidad, competirán por el primer título de la temporada el conjunto de Zidane, como campeón de LaLiga Santander, el Barcelona, segundo del torneo de la regularidad, y los dos finalistas de la Copa del Rey que aún no han podido resolver el cetro en el estadio sevillano por el coronavirus, Athletic y Real Sociedad.
La Supercopa se presenta con un crisol de sensaciones, desde la reacción incuestionable del Barcelona de la mano de Leo Messi, pasando por las visicitudes del Real Madrid y el Athletic por la tormenta Filomena y acabando en la mala racha de la Real Sociedad.
El conjunto azulgrana es, con trece títulos, el rey de la competición, dos más que el Real Madrid, mientras que el Athletic tiene dos Supercopas en sus vitrinas y la Real Sociedad una.
El equipo del neerlandés Ronald Koeman parece haber dejado atrás su mal comienzo de temporada en LaLiga. En 2021 ha enlazado tres victorias lejos del Camp Nou, ante Huesca, Athletic y Granada. Messi se acerca de nuevo a su mejor versión y, pese a los problemas de lesionados atrás, la pegada está resultando determinante.
El Barcelona y la Real Sociedad serán los encargados de abrir el fuego el miércoles en el Nuevo Arcángel de Córdoba, de grato recuerdo para el conjunto azulgrana, que en su última visita, en mayo de 2015, con Luis Enrique Martínez en el banquillo, goleó por 0-8 al Córdoba. El equipo vasco no gana desde hace trece años, en Segunda división.
Los de Imanol Alguacil necesitan reencontrarse consigo mismos y recuperar la versión del inicio de temporada que les llevó a liderar la Liga. Las lesiones también han mermado paulatinamente su rendimiento.
Minimizar los errores atrás, y más ante el Barcelona, recuperar su fútbol atractivo y encontrar eficacia en ataque son clave para la Real Sociedad si quiere acabar con su mala racha ante el cuadro catalán, al que no ha ganado en los últimos once enfrentamientos.
El último fue en diciembre en el Camp Nou y aunque el conjunto vasco se adelantó con un tanto del brasileño Willian Jose, la reacción barcelonista, con goles de Jordi Alba y Frenkie de Jong, certificó el 2-1 que empezaba a lastrar y a forjar su mala racha.
La baja de David Silva y de Mikel Oyarzábal han sido determinantes. El canario en principio estará ausente también ante el Barcelona y el vasco, que ha ya reaparecido, se antoja clave.
El jueves, en La Rosaleda, Real Madrid y Athletic dirimirán la segunda semifinal con cierto aire de revancha del conjunto vizcaino tras el 3-1 sufrido en el choque liguero del 15 de diciembre en el Alfredo di Stéfano, tras quedarse en inferioridad muy pronto por doble amonestación a Raúl García.
Aun así, el equipo que entonces dirigía Gaizka Garitano dio la cara y le planteó muchos problemas al conjunto de Zidane, que solamente pudo sellar la victoria en el tramo final con un doblete de Benzema.
Son cinco años los que lleva el Real Madrid sin perder ante el Athletic y, pese a los empates que están lastrando sus opciones ligueras, son nueve los partidos en los que los de Zidane no salen derrotados.
Llega con más desgaste por el tortuoso viaje a Pamplona debido a la borrasca Filomena, el difícil partido en El Sadar, y la imposibilidad de volver a Madrid, mientras que el Athletic, que se tuvo que dar la vuelta al no poder aterrizar en Barajas y el partido ante el Atlético fue aplazado, ha tenido más descanso y opciones de trabajar.
Los nuevos planteamientos de Marcelino García Toral, relevo de Garitano en el banquillo, comenzaron a verse en los minutos iniciales del encuentro liguero ante el Barcelona; orden y atrevimiento y verticalidad en las salidas con Raúl García e Iñaki Williams, que marcó un doblete en su última visita a La Rosaleda, donde el Real Madrid cantó el alirón en 2017, con dianas de Cristiano Ronaldo y Benzema.
Marcelino está pendiente del estado físico de Yuri Berchiche y Yeray Álvarez para ver si podrá contar con ellos, puesto que son dos de los habituales titulares en el lateral izquierdo y el centro de la zaga. Hasta última hora no sabrá si estarán a disposición.
La final se disputará el domingo en La Cartuja, el escenario donde deberían haberse enfrentado Athletic y Real Sociedad por la Copa del Rey. Sin público se resolverá esta Supercopa en la que no parten como favoritos ante los dos grandes acorazados del fútbol español, pero ya han demostrado que tienen argumentos para aspirar a la sorpresa y luchar por el título.
Marcelino, sin ir más lejos, levantó la Copa del Rey en la última final disputada, a los mandos del Valencia, ante el Barcelona también en Sevilla, aunque fue en el Benito Villamarín.