Redacción deportes, 20 mar (EFE).- El París Saint Germain salió sonrojado del estadio Luis II tras perder 3-0 con el Mónaco, que dejó en evidencia al conjunto de Mauricio Pochettino en la vigésima novena jornada de la Ligue 1 de Francia.
Sin Leo Messi, baja por gripe, ni Ángel Di María, el cuadro parisino mostró su peor versión ante un rival que está fuera de los puestos europeos pero que encontró su premio por el empeño de sus futbolistas y el gris nivel ofrecido por su rival.
Kylian Mbappe mostró su decepción especialmente cuando el conjunto monegasco tomó ventaja antes de la media hora con un gol anotado por Wissam Ben Yedder a pase de Youssouf Fofana.
Lejos de reaccionar, el líder de la competición, que languidece desde que fue eliminado por el Real Madrid en la liga de Campeones, asumió un descalabro mayor. En el minuto 68, el equipo de Phillipe Clemente firmó el segundo gol, obra del alemán Kevin Volland tras recibir un pase de Rubén Aguilar.
Pochettino intentó dar un giro a la situación y sacó al campo al argentino Mauro Icardi y a Idrissa Gueye en lugar de Georgino Wijnaldum y Leandro Paredes. Y después, con el marcador claramente en contra, quitó del partido a Neymar.
Todo fue a peor. Ben Yedder acentuó el castigo al equipo visitante a seis minutos del final al transformar un penalti.
El París Saint Germain encajó su cuarta derrota en la Ligue 1. No corre peligro su liderato. Tiene trece puntos de ventaja respecto al Stade Rennes, pero la imagen ofrecida por el equipo pone en entredicho el papel de algunos jugadores y también del entrenador.