“El Pollito” dorado de la historia del deporte trujillano

Edgar Javier Díaz tendrá su lugar en la inmortalidad al conseguir la única medalla de oro hasta los momentos del tenis de mesa en unos Juegos Deportivos Nacionales, 38 años después recordamos su hazaña junto a Gustavo Briceño en Falcón tras su lamentable fallecimiento.

Edgar Javier Díaz logró estampar con mucha calidad su nombre en la inmortalidad del deporte trujillano.

Los comienzos del tenis de mesa en el estado Trujillo no fueron del todo amplio comparado con otros deportes, deambulaba de escenario en escenario tratando de instalarse con un Rigoberto “Chino” Albarrán (+) y otros pocos peleando la consolidación del llamado también ping pong para la época.

Era la década de los 80, se buscaba la consolidación de los Juegos Deportivos Nacionales Juveniles en el país. Trujillo intentaba de alguna manera lograr lo que era algo casi imposible para ese entonces, una presea en la justa nacional, y mucho menos en el tenis de mesa.

Edgar Díaz, cariñosamente conocido como “El Pollito”, enamorado siempre de su tenis de mesa, logró lo que ha sido hasta ahora, el mayor lauro en la historia de este deporte en el estado Trujillo. La única medalla de oro en unos Juegos Nacionales, en esa oportunidad los conocidos como Juveniles, apenas era la IV Edición desarrollándose en el estado Falcón, Edgar se coronó en la modalidad de dobles junto al hoy Ingeniero Gustavo Briceño.

Su clase recorrió todo el país, brillando en Falcón ’83 y Carabobo ’85.

Una época gloriosa

38 años han pasado y el prematuro fallecimiento del orgullo de Plata 1 nos hizo desempolvar el espectacular archivo del maravilloso mundo del deporte del estado Trujillo.

Salió del famoso “Módulo”, hoy día, La Casa del Ajedrez Aleidy Martínez y le dio su toque de magia a su hermana menor “Yuri” para que también tomara la raqueta en cierto tiempo.

“El Pollito” además de ser un extraordinario atleta, competidor único, fue un personaje dentro y fuera de la cancha, salsero ciento por ciento, bailarín, jocoso, efusivo y con una alegría enorme. Marcó hito en los Juegos de Cadela o de empleados de la Electricidad en Venezuela (hoy Corpoelec), medallas y títulos a granel a nivel laboral deportivo, su clase, ya demostrada a nivel del deporte de rendimiento se paseaba en ese escenario. Fue una década de éxitos donde también tuvo su rol de entrenador de varias selecciones trujillanas.

Deportista siempre, también amó el softbol, pero su gran pasión fue el tenis de mesa, y de qué manera fue recíproco, en esos Juegos falconianos en 1983 también obtuvo bronce por equipos, repitiendo en los siguientes Juegos en Valencia, estado Carabobo.

La era la marcaron Edgar, Gustavo (Abanderado para Carabobo ’85 donde obtuvo plata), José Luis Briceño y Néstor Valero; también estuvieron Eickman Montilla, Carlos Méndez Cabrita, Javier Abreu, Roger Rondón y la internacional María Elena Cabrita.

Edgar Javier Díaz fue un hombre que competía, jugaba a ganar sin importar el rival “Su juego siempre fue agresivo, le decíamos -La Flecha del Indio- por su remate, era impresionante” lo recordaba uno de los grandes dirigentes que ha tenido este deporte en suelo regional como es Javier Machado.

Edgar Díaz, otro nombre que tendrá por siempre el Salón de la Fama del deporte trujillano.

“El Pollito” fue un personaje del tenis de mesa dentro y fuera de la cancha.

EL DATO

Edgar Díaz destacó en todas las categorías a nivel nacional, desde sus preseas de bronce en los nacionales Infantil en Cumaná y Zulia en el año 79, Oro y bronce en el junior en San Felipe en el 82 hasta llegar su histórica participación como juvenil.

 

LA CIFRA

3 medallas tuvo en su haber en Juegos Nacionales, una de oro y dos de bronce, está entre los mejores atletas de la historia del deporte trujillano.

Frank Graterol

frangra177@gmail.com

@frangra177

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