La Navidad representa el nacimiento del Niño Dios bajo los símbolos de la humildad, la pureza y la ternura en el pesebre; por lo que los cristianos se reúnen para la lograr la mejor escenificación en sus centros de trabajo y en sus hogares
Vivir la Navidad como la fecha especial para que la familia y amigos se reúnan para divertirse y recordar momentos ya compartidos, es una de las tradiciones navideñas arraigadas no solo en el estado Trujillo, sino en toda Venezuela.
Es la temporada propicia para el brindis por la paz y prosperidad, para el compartir, para escuchar las mejores gaitas y villancicos, pero también es el tiempo para regocijarse con el Creador y agradecer todo lo que durante el año que está por finalizar se ha logrado y se ha recibido. Es la época para recordar la esencia fundamental del festejo: la natividad del Niño Jesús.
Los pesebres andinos
Es tradición trujillana la realización de los pesebres para decorar los hogares y darle luces a la mayor fiesta como es: el nacimiento del Niño Dios. Son diversos los materiales que utilizan y las escenas que plasman los pesebreros en sus obras para dar vistosidad a las ambientes creados.
Instituciones públicas, escuelas y los hogares se lucen con bellos pesebres que buscan la escenificación del hecho que en miles de años nos alienta en la esperanza y el renacimiento de la vida. Pesebres grandes, pequeños, de papel, con telas almidonadas, con arena, aserrín, piedritas de colores, y un sinfín de materiales que cobran vida y que, al llenarse de luces de colores y amor, colman de alegría la navidad.
Las familias se reúnen
La Natividad del Niño Dios es la mayor fiesta religiosa y más esperada durante el año. Son incontables los amigos y familias que se reúnen para la elaboración del pesebre, por lo que es un momento mágico en cada institución, familia y comunidad, donde reina un ambiente de regocijo y celebración, y donde los presentes, con su aporte dan la idea para lograr la mejor escenificación del momento sagrado.
Un regalo en Navidad
Se acerca la Navidad, sin embargo, también se aproxima la fecha en que los excesos para algunos se hacen presentes, pero donde otros, ven latentes sus carencias y necesidades. Es tiempo de regocijo, pero es la mejor fecha para tomar conciencia de esta triste realidad que están padeciendo incontables hogares venezolanos y con los cuales cada uno puede hacerse presente en un pequeño compartir. Son innumerables las maneras, porque son muchas las personas que están a la espera de ¡Un regalo en Navidad…!
Navidad en soledad
Venezuela, a pesar de la crisis económica, política y social que azota a toda su población se prepara para celebrar. Vale recordar la necesidad del ser humano de acercarse a Dios en un evento tan maravilloso y trascendental, que con el pasar de los años se ha mantenido.
Sin embargo, no hay que dejar morir la tradición, más ahora cuando se han multiplicado las familias que han quedado solas, desunidas y donde sus integrantes se encuentran regadas por el mundo. Hogares donde quizás la soledad y las lágrimas se harán presentes en recuerdo de quienes no están para el esperado compartir, pero que desde tierras lejanas viven un momento particular y hasta, a través de las nuevas tecnologías y las redes sociales, compartirán entre familiares y amigos el momento mágico de la navidad.
La Navidad no solo es un día de fiesta, sino una temporada de fiestas, y tiene un tiempo de preparación, llamado Adviento, que inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre. La iglesia católica llama a esta fiesta La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
El árbol de navidad es un ícono muy usado en la época decembrina, sin embargo el pesebre, en representación del nacimiento de Cristo es la costumbre más importante de las fiestas navideñas. A través de él se recrea el hecho que dio inicio a la era cristiana, con la llegada del Salvador.