El pernil y la gasolina

 

«Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha y, sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extensión»
Samuel Johnson
Dos productos que no tienen relación; uno para comer y un combustible, que nueve un país. Los venezolanas desde hace décadas, nos acostumbraron a consumir (pernil), para la Navidad. Ambos productos están prácticamente ausentes, tanto de la mesa navideña, como en los vehículos.. En 1993 Venezuela fue el primer país productor de cerdo en Latinoamérica. Las empresas encargadas d industrializarlo (Plumrose) el producto. Esas Industrias exportaban el producto (jamón y derivados) a otros países. Plumrose Quibor, se convirtió en la empresa más grande del hemisferio y suplía de charcutería a todo el país y las Islas del Caribe. El jamón Venezolano» era el mejor del hemisferio. En 1998 Venezuela se convierte en el país de mayor número de granjas porcinas automatizadas en Latinoamérica. Países europeos, se convierten en importadores de cerdos venezolanos. Hoy día nos convertimos en importadores de pernil y de dudosa calidad de México y Brazil-paises vetados por la USDA por poca salubridad en la agricultura. Este año la lucha por el producto cárnico, ha estado en la cresta de la ola, se oyen numerosos rumores, desde que una unidad, es repartida en 4 familias (???), otros dudan de la calidad del producto. El riesgo que corre la población, es comprar carne porcina en contrabando, con el peligro de que está en malas condiciones. Mientras tanto, el dicho pernil estará ausente en numerosos hogares. El plato típico Navideño, estará muy fallo, si acaso media hallaca por persona. Amanecerá y veremos. El otro producto, del cual se corren muchos rumores, es la gasolina. Venezuela se mueve con gasolina, no es un secreto, las inmensas e interminables colas, desde la noche anterior, corriendo riesgo por la inseguridad, luego la matraca para adelantarlos en la cola. El producto no tiene precio. El gobierno tiene temor aumentarla; sin embargo ante la falta del producto, se regala a países amigos ideológicos y nosotros «pelando». La industria está mal, la producción, si es que existe no está en capacidad de abastecer el consumo diario. Estos son apenas dos ejemplos de la situación que vivimos, si los enumeramos no terminaríamos nunca; empezando por la comida, elemento indispensable y lo más triste y lamentable, no vemos una luz al final del túnel y para rematar, Hidroandes y el gobernador… enfrentados. Una pelea mal cazada, seguro que perderá el más pendejo. En Trujillo, capital nos conformaremos con las hallacas de caraota de Peresoto y el ají trujillano, a excepción de….
Romanera2000@hotmail.com

Salir de la versión móvil