El periodismo tachirense evoluciona en medio de limitaciones y cambios

No hay amenaza, cierre de medios o despido que le ponga freno al periodista que lleva la necesidad de informar en sus venas. Venezuela ha sufrido las consecuencias de la opacidad informativa desde las áreas del poder, y los efectos de la asfixia económica o gubernamental, pero a pesar de ello, hay periodistas que han evolucionado con el duelo y los golpes, han surgido como el ave fénix y siguen transmitiendo lo que ocurre desde cualquier espacio. El Táchira es cuna y ejemplo de ello.

Diario Católico fue uno de los medios que tuvo que evolucionar en la web para seguir adelante. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

Por: Mariana Duque – Luzfrandy Contreras

 

Durante años, el 27 de junio ha sido un día de festejos y felicitaciones, de entrega de reconocimientos y orgullo, por ser el Día Nacional del Periodista. Fecha en la que se conmemora la labor de hombres y mujeres que están detrás de una cámara, un teclado o una radio informando a la ciudadanía el acontecer diario.

Pero,  ¿realmente hay motivos para celebrar?, ¿Qué ha pasado con el periodismo en Venezuela?, ¿Es firme o se doblega frente al poderoso?, ¿Le hace frente a la adversidad o se acomoda a lo menos difícil?

Parece que todas las anteriores, aunque sigue sobresaliendo ese periodismo que se hace fuerte a la adversidad, que lucha contra el cierre de medios, contra los cortes eléctricos, las fallas de internet y la falta de gasolina. Que sigue investigando en medio de la opacidad informativa, la negativa a dar entrevistas y a ofrecer cifras, que lucha por captar la atención del ciudadano que está ocupado en su quehacer diario, y eso es un motivo para celebrar.

 

Diario de Los Andes sigue informando con ética y responsabilidad en su plataforma web y redes informativas. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

Son diversos los retos a los que se ha enfrentado el periodismo en los últimos 20 años, y extremos los cambios a los que se ha tenido que someter el periodista. La mayoría de los medios tradicionales han cerrado, y antes de que la era de la multiplataforma llegara con todos sus colores y sonidos a nivel mundial, ya Venezuela estaba enfrentando un cambio obligado, abrupto.

 

Dos medios dejaron de ser impresos en Táchira, incluyendo Diario de Los Andes, por la crisis de papel e insumos. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

Diario de Los Andes conversó con algunos de los periodistas del Táchira que han ido cambiando sus formas de transmitir información por el cierre de medios, por el bloqueo informativo y las amenazas, pero que siguen firmes y empeñados en mantener viva la labor del periodista y el sentido del periodismo.

 

No resistirse al cambio

 

Yamile Jiménez, durante sus coberturas para RCTV. Cortesía

Yamile Jiménez fue corresponsal de Radio Caracas Televisión (Rctv) hasta el día de su cierre, y hasta la fecha ha hecho periodismo digital, de datos, de verificación e investigación. Considera que en la actualidad el periodismo es versátil y sometido a los cambios. “Ha ido cambiado muchísimo y te obliga a seguir, a no resistirte al cambio, a estar abierto a la innovación, y los periodistas siempre hemos buscado una y mil estrategias a pesar de las amenazas, a pesar de los desafíos que enfrentamos. Una y mil estrategias para seguir informando y llevar la noticia”.

Recuerda que Rctv era un medio al que le gustaba cubrir a la comunidad, más que al tema político. “Era un periodismo bellísimo, un periodismo de mucho conocimiento. Nos daban siempre talleres de actualización, de redacción, eran muy estrictos”.

Lo recuerda como un periodismo libre, en el que no había censura, ni restricciones, aunque siempre apegados  a la ética profesional, motivo por el cual (considera) el medio fue llevado a la no renovación de su concesión y a la confiscación de sus equipos.

“Salir de Radio Caracas Televisión fue un golpe muy duro en mi carrera profesional, además de que uno sentía que era una injusticia, que era una arbitrariedad muy grande, pues a mí me costó mucho reponerme de eso, yo quedé con una especie como de dolor, de guayabo, de despecho laboral que me fue difícil superarlo. A veces pienso que no he superado el cierre de Radio Caracas)”, expresa.

Destaca Jiménez que el cierre de medios obligó a los periodistas a reinventarse, a acudir a los métodos que ofrecía la tecnología, dándose una migración hacia el periodismo digital, a través de las redes sociales como instagram y twitter.

Durante su paso por Caraota Digital, sintió que era una pequeña extensión de RCTV, porque había periodistas de aquella casa, con un periodismo ligado también al ciudadano.

“Comenzamos a hacer un trabajo muy bonito al estilo Radio Caracas. Un trabajo de comunidad, de cercanía con la gente, de avances, y empezamos a tener una presencia importante a través del instagram, el twitter y la web. Allí comienzas a sentir los cambios, ya no tienes camarógrafo, ya todo lo haces con un teléfono. Tu eres la camarógrafa, la productora, la periodista, la chofer y la editora, porque realizas todos los procesos, nos comenzamos a convertir en todo en un solo momento”, relata.

En el 2019 comenzó a formar parte de Medianalisis, del Observatorio Venezolano de Fake News, de Cotejo.Info, y a través de una alianza con Meta, son el único medio de verificación informativa de Venezuela, que tiene reconocimiento de Fact Cheking. Con ellos hace periodismo de datos y verificación del discurso público y de noticias falsas. También forma parte del equipo de Monitor de Victimas, y la radio su casa es Éxtasis 97.7FM.

 

“Es un periodismo complejo”

 

Lorena Bornacelly forma parte de las nuevas generaciones del periodismo. Ha trabajado en televisión tradicional, medios digitales y redes sociales. Al igual que la mayoría de los periodistas que labora para medios independientes, ha sufrido los sinsabores de cierres, bloqueos y despidos, sin que esto acabe con sus ganas de informar apegada a los valores éticos.

 

Lorena Bornacelly en cobertura de noticias para VPI TV.

Define al periodismo actual como complejo, porque hay limitaciones de todo tipo. “Las presiones políticas, las faltas de medios de comunicación, las faltas de financiamiento, nadie quiere invertir en medios de comunicación, no hay acceso a la información libre. Tratar de llegar a vocerías o estadísticas no es fácil, siempre hay que buscarse la manera, entonces siento que es complejo, porque en otro contexto no sería tan difícil informar”.

Sus inicios fueron en la Televisora del Táchira (TRT), un medio tradicional, al que considera la base del periodismo que se vive actualmente. Para ella el periodismo digital permite romper fronteras y llegar a más gente, y facilita el trabajo del periodista hasta cierto punto.

“Trabajar en un medio tradicional tiene en este momento más limitaciones sobre lo que se quiere mostrar, lo que se quiere decir, por justamente las presiones que hay de los sectores políticos. No quiere decir que en los medios digitales no los haya, pero hay un poco más de libertad en cuanto a eso”.

Es corresponsal de VPI en Táchira, canal digital internacional que sufrió un cierre y la confiscación de sus equipos en Venezuela.  A pesar de no ser un medio netamente venezolano, destaca que ha sufrido las consecuencias de la crisis política que se vive en el país.

Consecuencias que de igual forma enfrenta El Pitazo, medio digital del que también ha sido corresponsal, cuyo acceso ha sido bloqueado en diversas oportunidades y se debe acceder a un VPN para poder leer las noticias.

“Es un desafío, porque la primera vez pensamos que no nos iban a leer, pero es un periodismo que se va reinventando a través de las redes sociales, de los grupos de whatssap, de otros canales. Se ha evidenciado que hay un sector de la sociedad que está interesado  en informarse como sea”, destaca.

Bornacelly tiene una cuenta informativa de instagram llamada Noticias Tachirenses, con  213 mil  seguidores, a través de la cual ha apoyado a las comunidades con denuncias ciudadanas, con lo que le ocurre día a día. “El eslogan de Noticias Tachirenses es, en medio de selfies te mantenemos informado, porque es una red social donde vez fotos de todo, pero en medio de ello la gente recibe información, y se ha demostrado que la gente está abierta para recibir información”.

 

Critica que hay quienes han usado las redes sociales para informar, sin mantener el respeto de un medio tradicional o digital, exponiendo a cualquier ciudadano sin verificar información, siendo que el tratamiento informativo tiene sus normas.

Una de las mayores dificultades que ve Lorena Bornacelly en los medios de comunicación en la actualidad, es que tienen pocas vías de financiamiento.

“Es angustiante que los medios no se puedan autosostener, sino que dependan de patrocinios, de gente que los mantenga, porque en Venezuela nadie está interesado en financiar un medio, o en financiar la información porque no tienen noción de lo importante que es, cuando hay un sector presionando porque mientras menos información hay es mucho mejor”.

 

“Días grises para el periodismo venezolano” 

 

El cierre de medios de comunicación, el despido de personal por falta de presupuesto, o el daño de algunos equipos de radio y televisión, han influido en la capacidad de contratación para el periodista.

Zulma López, periodista tachirense, ha sido testigo directo de estos acontecimientos, vivió en carne propia el cierre de Radio Caracas Televisión -RCTV-, y el despido en algunos medios, motivado principalmente a la falta de presupuesto para la cancelación de sus salarios, o la paralización de algunos proyectos que apenas iniciaban, pero que fueron víctimas de la crisis económica en medio de la pandemia.

 

Zulma López se ha caracterizado por ser versatil en el mundo informativo.

“Han sido momentos muy duros del periodismo, momentos oscuros, nos ha tocado reinventarnos para poder sobrevivir en la profesión, porque como es bien sabido muchísimos medios han cerrado, otros han sido censurados, inclusive la información oficial también se maneja con total opacidad. Considero que los periodistas como a muchos profesionales de este país nos ha tocado ponernos creativos, reinventarnos y buscar la manera de sobrevivir en un país tan difícil como Venezuela”, explica.

Zulma López continúa con el proyecto televisivo 30 minutos a través de la Televisora del Táchira, labora para el medio nacional Punto de Corte como corresponsal en Táchira y escribe para la cuenta informativa de instagram @fogoninformativo, proyecto que inició hace algunos años con el apoyo de varios profesionales de la comunicación.

“Hemos tenido que adaptarnos a las nuevas tecnologías, hemos tenido que aprender nuevas cosas que no aprendemos ni en la universidad, porque todos los días la tecnología va cambiando, se va innovando y nos va llevando a nosotros, prácticamente nos arrastra, entonces no ha sido nada fácil enfrentarse primero a los llamados influencer y a las nuevas generaciones de periodismo que nos llevan una morena a nosotros con la era digital, no ha sido fácil pero poco a poco nos hemos ido adaptando a esta situación”, expresa.

Para López, uno de los momentos más difíciles ha sido el cierre de RCTV, lugar donde encontró una escuela y un aprendizaje que estaría presente para el resto de su vida. En esos días grises y difíciles se dijo a sí misma ¿y ahora qué?, sin saber que estos episodios los repetiría en otras ocasiones.

“El que más me ha marcado es el de RCTV, he estado en emisoras que han tenido que dejar de transmitir porque se dañan sus equipos. En el inicio de la pandemia también pasó, estaba laborando para algunos medios nacionales y dejaron de cumplir sus funciones de informar porque no podíamos ir a la calle, eran proyectos que tuvieron que ser cerrados a pesar de apenas iniciar”, recuerda.

Con la llegada de las redes sociales, parece importar más la cantidad de seguidores que la misma información, por lo que López critica que el ciudadano crea más en los “influencer”, que en los mismos comunicadores. “Es muy difícil enfrentar a alguien que tenga 500.000 seguidores y uno como periodista a lo mejor tenga 30, uno se da cuenta que tiene más credibilidad una persona que no tiene experiencia, pero que genera información falsa, sensacionalismo y morbo en la gente, eso no es informar”, dice.

 

Contra viento y marea

 

Uno de los medios de comunicación que ha luchado contra los nuevos cambios y modelos tecnológicos ha sido Diario Católico, hoy manejado por el periodista Freddy Ramírez, un joven que ha incursionado en diversos ámbitos de la comunicación, pero asumió un compromiso con pasión en las riendas de este impreso que se sumó a la era tecnológica.

 

Pasar de diario a semanario fue el primer paso producto de la crisis de papel. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

La reducción presupuestaria ha afectado también al capital humano, en el año 2015, el diario contaba con al menos 25 empleados directos, para este año 2022, solo 4 personas laboran en la institución. “Han surgido muchas ideas, hemos tenido que elaborar estrategias para seguir difundiendo la información eclesial y secular, pero a su vez poder tener los recursos para poder subsistir en medio de una crisis económica que se acentúa en Venezuela ya desde hace unos años”, explica Ramírez.

Desde el año 2010, Diario Católico tomó la iniciativa en la creación de distintos espacios informativos que no fueran solo en la prensa escrita, sino con difusión de información a través de la radio por internet y espacios televisivos manejados por plataformas digitales. “Hay un muchas matrices de información y la ventaja de Diario Católico, es que maneja una fuente específica, en este caso la iglesia, y manejamos un público específico, podemos decir, que en la sana competencia entre los pocos diarios de la iglesia a nivel nacional e internacional somos uno de los más avanzados”, dice.

 

Desde 2010 este diario tachirense transmite información a través de la radio, por internet y espacios televisivos manejados por plataformas digitales. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

Actualmente Freddy se desempeña como director de Diario Católico, realiza coberturas deportivas para algunos espacios radiales, es presentador de un reconocido programa radial, y se dedica al manejo de información a través de las redes sociales.

“He tenido la oportunidad de tener ocho trabajos al mismo tiempo en el área periodística. Radio, televisión, prensa escrita, redes sociales. El aprendizaje que cada una de esas áreas nos deja, es lo mejor que hemos podido tener en medio de una crisis que aún no termina. Pero siempre digo, ha sido una experiencia muy grata y me he encontrado con personas maravillosas, en este caso colegas que me han brindado la oportunidad de crecer también al lado de ellos, y eso también es algo con lo que me voy a quedar siempre”, destaca.

 

Freddy Ramírez se desempeña como director de Diario Católico, realiza coberturas deportivas para algunos espacios radiales, es presentador de un reconocido programa radial, y se dedica al manejo de información a través de las redes sociales. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

El reto del periodismo: conseguir lectores

 

¿Cómo hacer que nos lean?, es una de las preguntas que se han escuchado en foros y talleres de periodismo en la actualidad. El periodismo no se enfrenta solamente a limitantes impuestas por los poderosos o por situaciones económicas, sino también al desinterés de los lectores. Cada vez hay menos interés en la lectura, y “hacer que nos lean” se ha convertido en todo un reto.

La profesora de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad de Los Andes “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”, Lorena Arraiz, manifiesta al respecto, que los mismos estudiantes que aspiran ser periodistas no están leyendo, por lo que es uno de los debates que también ha llegado a las aulas de clase.

 

Lorena Arraiz es profesora de la ULA, y labora como periodista en diversos medios y organizaciones.

“Los aspectos multimedia nos están ahorrando mucho, entonces la gente no quiere leer, y yo estoy consciente, porque lo he practicado en mi haber, que la lectura a mi me ha enseñado, me ha ampliado horizontes. Entonces, ¿Cómo hacer que nos lean?, no tengo la fórmula. Yo trato de hacer el periodismo bien, yo escribo bien, hago lo mejor posible, pero siento que la gente quiere mas TikTok divertidos, o quiere más contenido del que yo no ofrezco. Yo hablo del mundo real como periodista”.

Destaca que le va bien en twitter porque es un espacio reducido y por ello se lee más, pero esto indica que también se está perdiendo la información importante, lo que te permite ser crítico y tener discernimiento.

Lorena Arraiz considera que por ello el periodista debe seguir haciendo información seria, no condicionada, no hacer relaciones públicas en la escritura, y adaptarse a los efectos multimedia para llegar a todos los espectadores.

 

 

 

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