Cada quien vivió el “paro del transporte” de diferentes maneras, y por qué entre comillas “paro de transporte”, se preguntarán algunos lectores. Justamente porque mucha gente, de diferentes rutas, vive un paro de transporte todos los días, en vista de que no se cumplen las rutas, las busetas ya no están trabajando, así que no les extraña que este martes convocaran a un verdadero “paro de transporte”.
A pesar de la convocatoria, mucha gente salió a cumplir sus responsabilidades, porque algunos comentaban que: “todos los días es igual, con paro o sin paro. No hay casi transporte”
Pero este martes, al ver más soledad que todos los días, las calles desiertas, como si fuera un domingo, o un primero de enero, la gente se convenció de que los transportistas sí apagaron en su totalidad los motores, al menos los que aún trabajan para las líneas de transporte de manera legal, porque hay de aquellos que solo le han quitado los cascos a sus unidades y están “pirateando” y este martes no fue la excepción; sobró, quienes piratearan.
Abusos a la orden del día
En Trujillo capital, cargó un bus Encava color blanco, a mil bs para Pampanito, hasta la Plaza, y para la concepción, cuando el pasaje legal es Bs 700, mientras que el pasaje corto lo cobraron en 500, es decir hicieron su “agosto en junio”, se aprovecharon al máximo del “paro” aquí, en esta nueva Venezuela donde cada quien hace como quiere, bajo la mirada complaciente de las autoridades porque incluso un supervisor del INTT se subió a la unidad para preguntar cuánto estaba cobrando esta ruta “pirata” y aun conociendo que estaba abusando, le dio una palmada porque lo conoce y lo dejó trabajar, bajo la excusa de que no habían más busetas. “ta bien” le dijo.
Las perreras no pudieron faltar
Las perreras también hicieron su día, pero éstas como se mantienen con “paro” o sin “paro” “salvando a la gente”, cobraron lo justo, el pasaje de siempre, sólo que no había espacio pa’ tanta gente en las perreras, la gente por no quedarse en las parada, sin esperanzas de irse se montaban en ellas,, porque los buses rojos tardan una eternidad en pasar y muchas veces no paran porque van repletos.
Lo cierto, es que este martes de “paro” la incertidumbre, la espera, el abuso, el caminar, y el desasosiego, fue lo que imperó. Los transportistas cumplieron con su convocatoria, se apoyaron, con algunas excepciones, y la gente se quedó con los crespos hechos, esperando la buseta.
Más que nunca, la gente viajó como sardina en lata, mucho más que cuando algunas unidades trabajan. Las clases en todos los niveles, no se desarrollaron con total normalidad, muchos niños, niñas y adolescentes no acudieron a las aulas, al igual que los maestros que vienen de lejos.
Se espera que en asamblea abierta al pueblo convocada por los transportistas salga humo banco y se resuelva la situación del combustible para los transportistas pero de igual forma para todo el pueblo que tiene vehículo y pasa esta calamidad de las colas por días.