EL PAPA FRANCISCO Y EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN | Por: Francisco González Cruz

 

La Carta Encíclica “Laudato si’”, “Alabado seas”, del Papa Francisco publicada el 3 de octubre de 2015 representa la síntesis superior del pensamiento social de la iglesia, no solo porque profundiza, amplía y renueva la mirada social a más integral, más compleja y actual, sino porque  incorpora una dimensión de totalidad de la creación, desde el lugar íntimo hasta lo global y desde el planeta tierra hasta la infinitud cósmica.

A este aporte sumó la Carta Encíclica “Fratelli Tutti” del 3 de octubre del año 2020, en donde plantea la fraternidad y demanda un mundo más justo, equitativo y diverso, en el cual convivan todas las culturas y promueve el desarrollo local en armonía con el desarrollo global. Así mismo la Exhortación Apostólica Querida Amazonia del 2 de febrero de 2020, la Exhortación Apostólica “Laudate Deum”, sobre la crisis climática del 4 de octubre de 2023.

Antes, el 24 de noviembre de 2013, publicó la Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium”, la Alegría del Evangelio, que es una invitación a una nueva evangelización, orientada a la transformación de la sociedad, especialmente en favor de los pobres y excluidos y en la cual denunció la economía de la codicia y los desafíos de para un mundo mejor.

Son muchas los documentos e iniciativas de la iglesia católica por la llamada genéricamente: “la cuestión social”, desde la Rerum Novarum (1891) del Papa León XIII, Quadragesimo Anno (1931) del Papa Pío XI, Mater et Magistra (1961)  y Pacem in Terris (1963) del Papa Juan XXIII, Laborem Exercens (1981),  Sollicitudo Rei Socialis (1987) y Centesimus Annus (1991) del Papa Juan Pablo II. Es necesario sumar a estos documentos los producidos por la Conferencia Episcopal Latinoamericana CELAM Medellín (1968), Puebla (1979), Santo Domingo (1992) y Aparecida (2007), solo para citar los de esta parte del mundo.

“Laudato si’” es una síntesis superior a todo lo anterior, está dicho, porque fue el resultado de un trabajo de un gran equipo de teólogos, filósofos  y científicos, coordinado por el Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, de la diócesis de Sekondi-Takoradi, en Ghana, quien se encargó de organizar los aportes que le permitieron al Papa concebir este documento que va dirigido a toda la humanidad, no solo a los católicos, también a los que llevan la responsabilidad de las políticas públicas y empresariales.

Los Objetivos de “Laudato si’” son 7, todos interrelacionados ,que apuntan a una trasformación espiritual y cultural bajo el enfoque de la ecología integral. Estos son: 1.- Respuesta al Clamor de la Tierra; 2.- Respuesta al Clamor de los Pobres; 3.- Economía Ecológica; 4.- Adopción de Estilos de Vida Sostenibles; 5.- Educación Ecológica; 6.- Espiritualidad Ecológica; y 7.- Resiliencia y empoderamiento de la comunidad.

Un concepto novedoso que contribuye a comprender este enfoque del desarrollo, es el de “ecología integral” que representa una mirada holística a la enorme complejidad de los asuntos planetarios y a sus múltiples interrelaciones. Plantea una ecología ambiental, económica y social, una ecología cultural y una de la vida cotidiana, inseparables del respeto a la dignidad de la persona humana, a la primacía del bien común y a las leyes de la naturaleza. “…todo está íntimamente relacionado”, afirma de manera contundente.

Esta Carta Encíclica fue presentada a la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de junio de 2015, poco antes de ser aprobada la Agenda 2030 y los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Pero no se quedó en palabras. El Papa creó el 17 de agosto de 2016 el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. En él fundió las competencias de los Consejos Justicia y Paz, para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y el Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud. Tiene como instituciones asociadas a Cáritas Internacional y a la Comisión Católica Internacional de Migración (CCIM). “Tiene la tarea de promover la persona humana y su dignidad dada por Dios, los derechos humanos, la salud, la justicia y la paz. Se interesa principalmente por cuestiones relacionadas con la economía y el trabajo, el cuidado de la creación y de la tierra como “casa común”, las migraciones y las emergencias humanitarias”.[1]

Son numerosas las iniciativas y proyectos que ejecuta este Discasterio en todo el mundo, en asociación con entidades públicas y privadas, con iglesias locales y con un denso entramado de laicos organizados. Aborda temas de sanidad, agua, ecología integral, derechos humanos, escuelas, economía para el bien común, migrantes, sostenibilidad y otros, conforme lo exige el cumplimiento de las encíclicas y exhortaciones que le dieron origen.

El Papa Francisco fue una persona de pensamiento y acción, de trabajo en equipo y de una visión estratégica muy clara de compromiso con el mensaje de Jesús de Nazaret. Esa impronta prevalecerá, Dios mediante.

[1]https://www.humandevelopment.va/es.html

 

 

 

 

 

 

 

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