Desde los últimos días del mes de enero, el pan salado brilla por su ausencia en las panaderías tradicionales y artesanales de Boconó. Se esperaba la llegadade harina de trigo para febrero pero no fue así, tampoco se concretó la venta de dos campesinos que ofrecía los Clap hace tres semanas por 22 mil bolívares.
DLA consultó a algunos panaderos y vendedores de comida rápida, quienes corroboraron que deben comprar el bulto de harina revendido para ofrecer algo de mercancía, que por ende no puede ser vendida a precio regulado. Manifestaron han tenido incluso que cerrar hasta por tres días consecutivo por falta de materia prima, incluso de levadura.
Describieron que para mantenerse en el mercado deben ajustar los precios, de hecho las tortas, pan dulce, galletas y pasteles se dispararon por la escasez de harina. Ahora un trozo de torta cuesta 320 mil, un pastel 40 mil y un pan dulce 200 mil. Pocos se pueden darse ese gusto.