Ya lo habían denunciado, incluso desde antes de la cuarentena, las dificultades para conseguir combustible, acorralan la producción de frutas y hortalizas en el páramo merideño al impedir su distribución, quedándose literalmente en el campo, pasando a formar parte de la alimentación de ganado, informó José Castellano, productor de Timotes, municipio Miranda del estado Mérida.
Explicó Castellanos, “en Timotes son ya 26 días sin recibir combustible, mientras Pueblo Llano tiene 23 días, lo último que surtieron fue gasoil, y el que quiera gasolina debe adquirirlo a 1 o 2 dólares, siendo inaccesible para el productor”
En los Pueblos del Sur tienen mes y medio esperando gasolina. En el resto del Valle del Mocotíes, Pino Salinas y Zea, e incluso en el Municipio Alberto Adriani productor de carne, platanos y queso, solo surten a órganos de seguridad y si algún agricultor logra colocar gasolina solo son 20 litros, con lo que deben ir a las fincas, fumigar, trasladar obreros, movilizarse para hacer mercado, solo por mencionar lo básico, sin que obviamente alcance el combustible, informó José Castellanos.
Solo en Timotes existen 22 centros de acopio que distribuyen para todo el país, llegando hasta la frontera con Brasil. Pueblo Llano es el mayor productor de papa y zanahoria del país. Los productos del Valle del Mocotíes, Pueblos del Sur, Alberto Adriani, llegaban a toda Venezuela, ahora no podrán llegar, perdiéndose las cosechas en el mismo campo o comiéndoselas el ganado.
No solo por combustible sufren los productores del campo, los costos elevados de los insumos necesarios para cuidar las cosechas, los han obligado a buscar mejores precios en Colombia, empeorando la situación con el cierre de la frontera, preocupando aún más a los productores pues al no controlarse de manera permanente las plagas, estas se multiplicarán en los campos, dificultando su recuperación cuando toda esta situación por cuarentena pase.