Nueva York, 15 dic (EFE).- El número de periodistas presos por motivo de su trabajo cierra 2020 en niveles récord, según denunció este martes el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
En su informe anual, el CPJ señala que, como mínimo, a fecha 1 de diciembre había en todo el mundo 274 informadores encarcelados, la cifra más alta desde que esta entidad con sede en Nueva York empezó a recopilar estadísticas a principios de la década de 1990.
El número refleja únicamente los detenidos en ese momento y no incluye a todos aquellos que fueron encarcelados y puestos en libertad a lo largo del año.
“Es alarmante e indignante ver una cifra récord de periodistas encarcelados, en medio de una pandemia global”, señaló en un comunicado el director ejecutivo del CPJ, Joel Simon, que aseguró que esta “oleada represiva es una forma de censura que interrumpe la libre circulación de la información y alimenta la infodemia”.
Según el CPJ, las protestas y las tensiones políticas fueron catalizadores de muchos arrestos, con dos países en crisis que registraron un aumento especialmente significativo: Etiopía y Bielorrusia.
Mientras, China (con 47 detenidos, sobre todo en la provincia de Xinjiang), Turquía (37) , Egipto (27) y Arabia Saudí (24) se destacan como los Estados que más periodistas encarcelan.
En general, los detenidos se concentran en Oriente Medio, África y Asia, junto a algunos países como Rusia. En el listado no aparece ningún arrestado en el continente americano ni en Europa Occidental ni en Oceanía.
El CPJ destacó el riesgo que el coronavirus plantea para los periodistas en las prisiones y dio cuenta de, al menos, dos fallecimientos por esa causa, uno en Egipto y otro en Honduras.
Según el informe, una mayoría de informadores en prisión lo están acusados de cometer delitos contra el Estado, como terrorismo o pertenencia a un grupo ilegal, pero al CPJ le preocupa también el aumento de casos vinculados a las llamadas “noticias falsas”.
En 2020, 34 periodistas en todo el mundo fueron encarcelados por acusaciones de “fake news”, un fenómeno del que la organización responsabiliza en buena medida al presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, por su retórica contra los medios y cómo ha sido aprovechada por otros líderes.
“La cifra récord de periodistas presos en todo el mundo es el legado del presidente Trump en materia de libertad de prensa”, aseguró Simon, que llamó al Gobierno entrante de Joe Biden a trabajar como parte de una coalición mundial para reducir esta cifra.
En Estados Unidos no había ningún periodista encarcelado por su trabajo a 1 de diciembre, pero el informe destaca que a lo largo del año fueron arrestados o procesados penalmente hasta 110, una cifra inédita, y al menos 300 fueron agredidos, en su mayoría por las fuerzas de seguridad durante la cobertura de manifestaciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, reaccionó al informe del CPJ a través de su portavoz y se mostró «indignado» por el aumento de los ataques y las restricciones al trabajo de los periodistas.
«El secretario general llama otra vez a los Gobiernos a liberar inmediatamente a los periodistas que han sido detenidos sólo por ejercer su profesión», señaló el portavoz, Stéphane Dujarric, en una nota.