Nueva York, 11 jun (EFE).- Con los equipos y jugadores con la lengua fuera por un calendario futbolístico que no da respiro, el Mundial de Clubes de la FIFA, que comienza este sábado, supone un nuevo quebradero de cabeza para la planificación de los clubes participantes.
Habitualmente y salvo excepciones, el verano de los años impares era ‘largo’ para los futbolistas, sin Eurocopa y Copa América por un lado ni Mundial de selecciones y Juegos Olímpicos por otro.
Pero el estreno en este 2025 del Mundial de Clubes, que está previsto que se celebre a partir de ahora cada cuatro años con una segunda edición en 2029, dejará ‘libre’ solo uno de cada cuatro veranos en el calendario de los jugadores más importantes del planeta.
No han faltado en los últimos meses las dudas y quejas desde diferentes ámbitos, incluyendo futbolistas, equipos y aficiones.
Uno de los principales argumentos que puso la FIFA sobre la mesa para contentar a los críticos con el Mundial de clubes fue una bolsa de premios de 1.000 millones de dólares a repartir en este nuevo torneo.
Sin embargo, el dinero que se puedan ganar este verano en Estados Unidos no cambiará que muchos jugadores y equipos aterricen en este torneo con las fuerzas muy justas.
Fabián como ejemplo

El caso de Fabián Ruiz sirve como muestra de lo exigente y agotador que puede resultar el calendario para los futbolistas de élite.
El centrocampista del Paris Saint-Germain fue clave el verano pasado en el triunfo de España en la Eurocopa, donde disputó seis de los siete partidos de su selección incluyendo la final del 14 de julio ante Inglaterra.
El sevillano empezó entonces sus vacaciones y, tras la pretemporada, no volvió a competir hasta el 23 de agosto en la segunda jornada de liga con un 6-0 del PSG al Montepellier. Pero a partir de ahí no ha tenido prácticamente descanso.
Según los datos de BeSoccer para EFE, Fabián ha disputado en esta campaña 2024-2025 un total de 4.200 minutos en 64 encuentros, incluyendo 54 con el PSG y 10 con España.
Como comparación, en el curso 2023-2024 jugó 43 partidos (35 con su club y 8 con la selección) acumulando 2.948 minutos.
En esta interminable temporada que todavía no acaba, Fabián participó en los dos encuentros más importantes del calendario europeo de las dos últimas semanas: 84 minutos en la goleada por 5-0 del PSG al Inter Milan en la final de la Champions League y 75 minutos en la final de la Liga de las Naciones que España perdió ante Portugal en los penaltis.
Solo una semana pasará desde que Fabián fuera titular el pasado domingo con el combinado español en la final del Allianz Arena de Múnich (Alemania) hasta que el PSG debute este domingo 15 de junio en el Mundial de Clubes frente al Atlético de Madrid en el icónico Rose Bowl de Pasadena (EE.UU.).
Recién aterrizados en California, Fabián y sus compañeros tendrán cuatro días para prepararse para el duelo con los colchoneros y para aclimatarse tras un largo viaje con nueve horas de diferencia respecto a París.

En el combinado de Luis Enrique hay otros jugadores que llegarán muy cargados como Vitinha, que participó en 60 encuentros en total entre PSG y Portugal (cuatro menos que Fabián) pero que sumó 4.503 minutos sobre el campo, 303 más que su compañero en la sala de operaciones del club parisino.
Si el PSG se clasificara para la final del Mundial de Clubes, que tendrá lugar el 13 de julio en el MetLife de East Rutherford (Nueva Jersey, EE.UU.), acumularía siete partidos más en las próximas cuatro semanas.
En ese caso tendrían un mes justo para irse de vacaciones, recuperar fuerzas y arrancar la pretemporada antes de jugarse el 13 de agosto el primer trofeo de la siguiente campaña: la Supercopa de Europa contra el Tottenham.