Londres, 23 may (EFE).- El Liverpool, sin muchos alardes, venció al Crystal Palace (2-0) y aseguró la clasificación a la Liga de Campeones de la próxima temporada.
Con cinco victorias en las últimas cinco jornadas, el conjunto de Jürgen Klopp confirmó su presencia en la máxima competición continental un año más, al terminar terceros de la clasificación.
Pese a unos primeros 35 minutos tensos en los que el Liverpool no conseguía abrir el mar, Sadio Mané consiguió hacer el primero, al aprovechar un rebote en un córner dentro del área.
El senegalés, con su décimo gol esta temporada, daba tranquilidad a los 10.000 aficionados que volvían a Anfield, puesto que el Liverpool dependía de sí mismo y con una victoria se metía en Champions, sin importar lo que hicieran Chelsea y Leicester City.
Redondeó el marcador y espantó cualquier fantasma también Mané, con el 2-0 a falta de 15 minutos, provocando que el campeón hace dos años vuelva a estar la campaña que viene en la máxima competición continental.