Uagadugú, 6 mar (EFE).- El líder golpista y presidente interino de Burkina Faso, teniente coronel Paul Henri Damiba, ha aprobado la designación de un Gobierno de transición tras el golpe de Estado perpetrado el pasado enero.
En un decreto presidencial emitido a última hora de este sábado, Damiba autorizó la formación de un Ejecutivo compuesto por 25 ministros (22 civiles y tres militares), incluidas seis mujeres.
El Gobierno está dirigido por el primer ministro, el economista Albert Ouédraogo, nombrado el pasado jueves.
Entre los ministros destaca el titular de Defensa, general Aimé Barthélémy Simpore, quien ocupa ese puesto en el Gobierno del derrocado presidente Roch Kaboré; y la titular de Asuntos Exteriores, Olivia Ragnaghnewendé Rouamba.
El nuevo Gobierno se dio a conocer después de que el pasado miércoles se realizara la ceremonia de investidura como presidente de transición de Damiba, quien ya juró ese cargo el pasado 16 de febrero.
Este 28 de febrero, el mandatario firmó una Carta de Transición que establece que su junta militar, al mando del país desde el golpe de Estado del pasado 24 de enero, gobernará Burkina Faso durante un periodo transitorio de tres años.
Según el documento, el presidente, el primer ministro y el presidente del Parlamento no podrán participar en las elecciones generales que se deberían celebrar al finalizar dicho período.
Tras la adopción de este documento, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) anuló una visita prevista esta semana, pero informó de que una delegación ministerial viajará a Uagadugú, la capital burkinesa, próximamente.
La CEDEAO también reiteró su preocupación por la detención desde el golpe de Estado del expresidente Kaboré y exigió una vez más «su liberación inmediata».
Los militares tomaron el poder después de una escalada del descontento social en los últimos meses por la inseguridad generada por la violencia yihadista.
La junta confirmó el golpe de Estado en la televisión estatal y anunció haber depuesto a Kaboré -quien acabó dimitiendo,- además de otras medidas, como la disolución del Gobierno y el Parlamento o la suspensión de la Constitución.
Burkina Faso, un país de África occidental limítrofe con Malí, Níger, Costa de Marfil, Togo y Benín, tiene una población de unos 20 millones de personas y sufre el yihadismo desde 2015.
Los ataques, que se atribuyen a grupos aliados de Al Qaeda y el Estado Islámico, provocaron más de 1,5 millones de desplazados internos, según el Gobierno burkinés.
El golpe de Burkina Faso es el cuarto que sufre la región de África Occidental en el último año y medio, tras los dos acaecidos en Malí (agosto de 2020 y mayo de 2021), país que también padece el yihadismo; y el de Guinea-Conakri (septiembre de 2021). EFE