Quito, 24 jun (EFE).- El líder indígena Leonidas Iza, principal promotor de las protestas contra el Gobierno de Ecuador por el alto coste de la vida en el país, negó este viernes que su intención sea derrocar al presidente Guillermo Lasso, quien horas antes denunció un intento de golpe de Estado detrás de las movilizaciones.
Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), aseguró que mantendrán las protestas después de que las fuerzas de seguridad hayan desalojado la «asamblea popular» que el Gobierno había permitido instaurar en la Casa de la Cultura de Quito, como pedía el dirigente indígena.
La Policía volvió a tomar control del lugar al sentir el Gobierno que esa concesión no había llevado a que el movimiento indígena diese muestras de aceptar un proceso de diálogo con el Ejecutivo, algo que negó rotundamente Iza.
Según el líder indígena, las organizaciones convocantes a las movilizaciones estaban a punto de aceptar «un proceso de paz» cuando comenzó el desalojo de la Casa de la Cultura, en el centro de Quito, tras una larga jornada de disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y policías en los alrededores.
«En lugar de recibir los resultados, hemos recibido un ataque absolutamente violento por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional», apuntó Iza.
«Aquí estamos realmente por necesidades, no por lo que usted ha acusado», dijo el presidente de la Conaie en respuesta la acusación realizada por Lasso, quien señaló a Iza como el promotor de un intento de golpe de Estado en su contra.
HORAS ANTES HABLÓ DE «ULTIMÁTUM»
No obstante, a primera hora de la tarde, en su intervención en la «asamblea popular», Iza anunció que se iba a dar un «ultimátum» a Lasso y que «el siguiente paso» era promover en la Asamblea Nacional (Parlamento) un proceso de destitución contra el jefe de Estado.
«Hay una decisión del pueblo, que quiere que el presidente de la República, si no ha tenido capacidad para resolver los problemas, se vaya», manifestó Iza ante la algarabía de una numerosa audiencia que llenaba el ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
La petición de destitución fue presentada este viernes por 47 asambleístas afines al expresidente Rafael Correa y se comenzará a debatir este sábado en una sesión del pleno de la Asamblea convocada únicamente para este propósito.
En su mensaje emitido a última hora de la noche, Iza anunció que el movimiento indígena se va a reorganizar para continuar la movilización, principalmente concentrada en Quito. «Necesariamente vamos a continuar», concluyó.
DOCE DÍAS DE PROTESTAS
Las protestas comenzaron el 13 de junio convocadas principalmente por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), aunque luego también se adhirieron otras organizaciones de campesinos, así como sindicatos y federaciones de estudiantes.
Desde el movimiento indígena se exige el cumplimiento de un pliego de diez demandas, entre ellas que se reduzcan y congelen los precios de los combustibles, que se controlen los precios de los productos de primera necesidad, que no se privaticen empresas estatales y que no se amplíe la actividad petrolera y minera en la Amazonía.
Hasta el momento la movilización deja un saldo de cinco fallecidos y no menos de 200 heridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, así como más de 100 detenciones, según organizaciones de derechos humanos.