El León de la Cordillera, un icono de la identidad de Jajó para el país | Por: Pedro Frailán

San Pedro de Jajó en 2011, estaba cumpliendo 400 años de fundación; su imagen está intacta, añejándose con el tiempo.

En las distintas etapas políticas de Venezuela como son las fundacionales de la república, preindependencia e independencia en primer orden; luego la oligarquía conservadora y liberal, aparecieron distintos actores políticos.

Mientras el tiempo pasaba, el presidencialismo, militarismo y caudillismo fueron los modelos a desarrollarse. En el ciclo de la oligarquía los hombres más destacados son los héroes de la independencia los que heredaron la nación en condiciones críticas, lo que algunos historiadores llegan a calificar como la república de los escombros producto de la guerra.

En la cronología de la historia política contemporánea se establece, que la oligarquía inicia en 1830 con la Constitución de Valencia y finaliza, con el Tratado de Coche, entre el acuerdo de conservadores y liberales, en donde cesaba otra guerra, en esta oportunidad no por la independencia, sino por la falta de acuerdos políticos de interés nacional, donde prevalecieron los personalismos. Esta guerra se conoce en nuestra historia como Federal, en algunas de sus batallas, en Guanare registra la historiografía nacional el nombre de Juan Bautista Araujo con el grado de capitán.

 

Un trujillano en la guerra de Independencia

 

Un trujillano de nombre Juan Baptista va a pelear en guerra de independencia obteniendo el grado militar de coronel, muere en Jajó en el año de 1862, dejando constituido un importante partido político que luego van a heredar los Baptista y los Araujo. Así lo reseñan los historiadores Vicente Dávila y Manuel Vicente Magallanes con criterios similares. Juan Araujo es de generación posterior a la independencia, es de creencias conservadoras; corriente que va a ser desplazada por los liberales a partir de la llegada de Juan Crisóstomo Falcón en 1964.

Desde ese momento, es un caudillo militar en oposición a la gobernabilidad liberal donde los principales líderes son el presidente Falcón y el vicepresidente Antonio Guzmán Blanco, además caudillos como Francisco Linares Alcántara, Joaquín Crespo, Ignacio Andrade son algunos personajes liberales, que conocían al caudillo Araujo por las confrontaciones en las diferentes guerras que se libraron en la Federal. Incluso, reconocían su valentía a la hora de pelear. Este primer periodo fue inestable en donde el retorno de los Monagas los desplaza con la Revolución Azul que Araujo apoyó.

Al poco tiempo retornaría la Revolución Amarilla y Guzmán Blanco se convertiría en un caudillo hegemónico por un largo tiempo, se transformaría en un rey de la bajara de la política venezolana de acuerdo a Francisco Herrera Luque. Frente a una posición opositora, Juan Araujo retoma la confrontación y la batalla en su estado natal. En algunas cruzadas sale victorioso, pero frente al estado partido de Guzmán Blanco, el exilio es su destino, justamente a la Villa del Rosario de Cúcuta. A pesar de la distancia, es un factor de desequilibrio al gobierno del autócrata americano.

 

La Constitución de 1881

 

En la Constitución de 1881 se consagra una nueva división político territorial, formándose el Gran Estado de los Andes, con capital en Mérida para unificar el Táchira y Trujillo. Guzmán para lograr una estabilidad nacional llega a un acuerdo con el General Juan Bautista Araujo, que venía realizando una labor social y humanitaria en Cúcuta, además de una presión política. Algunas crónicas llegan a calificar esta acción como una entrega por parte de León.

Ramón J. Velásquez y según mi criterio analógico, fue un acuerdo, un pacto de articulación de intereses gobierno – oposición, para que el sistema político dejara de ser intermitente.

 

Un león en la Presidencia del Gran Estado de los Andes

 

Así el General Araujo se convierte en el primer presidente constitucional del Gran Estado de los Andes. A pesar de no tener ninguna formación académica, se rodea de buenos hombres preparados para gobernar como: el Dr. Diego Bustillos, don Fabio Febres Cordero, entre otros. Frente al comportamiento político de Guzmán Blanco, entre la agonía parisense y venezolana, como lo describe literariamente Alejo Carpentier. La imagen del León fue una opción presidencial. Su participación política en vigencia duró hasta el tiempo de la Revolución Legalista, frente al continuismo de Andueza Palacios se mantuvo neutral.

 

La sabiduría del Gran General Jefe

 

Se retiró a buen tiempo reflexionando con su sabiduría natural, el Congreso le concedió el grado de General en Jefe de los Ejércitos de Venezuela. Sus hijos que participaron en política con el partido araujista fueron: Filadelfo, Eliseo y Juancito, los dos primeros los vio morir accidentalmente. Retornó a Jajó y la tierra, se encontró de nuevo con la agricultura, con los caballos, en esta oportunidad no para batallar, sino para pasear, también con los gallos, de los cuales era fanático de sus peleas.

 

(*) p.frailan@gmail.com

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