Eduardo Viloria / DLA
En el día del padre muchos vecinos de la tierra de Rafael Rangel, tuvieron que abrir picas, cortando el monte que existe en el sagrado lugar, para poder ofrecer una vela y una oración a los reposan el sueño eterno en el lugar, que en el lado Sur se ha vuelto una montaña impenetrable.
Además del monte y maleza que crece en el interior del Cementerio, se puede observar la barda perimetral con severos daños, que pueden precipitar su caída.
Son muchas las quejas de los vecinos, que querían encender una vela el domingo a los padres, en el lugar donde reposan el sueño eterno los fallecidos en la tierra de Rafael Rangel, donde para entrar, hay que ir con las herramientas que permita cortar la maleza existente en el lugar.
De esta situación irregular que acontece en el Cementerio de Betijoque, maleza en su interior, y severos daños de la barda perimetral, no se dan por enterados; ni la Alcaldesa de Betijoque ni los concejales del Ayuntamiento de la tierra rangeliana.