Moscú, 26 feb (EFE).- El Kremlin negó hoy presiones en relación con el entierro del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, que murió el 16 de febrero en prisión, tras la entrega a la madre del cuerpo del enemigo número uno del presidente, Vladímir Putin.
«El Kremlin no tiene nada que ver con esto. Naturalmente, el Kremlin no puede ejercer presión. Esta es una declaración absurda más de sus partidarios», dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov recordó que «prácticamente todos» los aliados del fallecido opositor «se encuentran en busca y captura en el extranjero».
En cuanto a la entrega del cadáver, negó que Putin, al que se dirigió la madre en una carta y en un vídeo en YouTube, tomara la decisión de devolver el cuerpo a la familia.
«El jefe del Estado no participa en esos asuntos (…) Eso no es absolutamente asunto nuestro y no es nuestra prerrogativa», subrayó.
La madre, Liudmila Naválnaya, recibió el sábado el cuerpo nueve días después de que su vástago falleciera en extrañas circunstancias en una prisión ártica en el distrito autónomo de Yamalo-Nenets.
«Por delante tenemos los funerales pero no sabemos si las autoridades van a impedir que se celebren tal y como lo desea la familia y como se lo merece Alexéi», aseguró Kira Yarmish, portavoz del opositor.
Los correligionarios del opositor denunciaron que el Comité de Instrucción de Rusia (CIR), órgano dependiente directamente del Kremlin, presentó el viernes un ultimátum a la familia con el fin de evitar manifestaciones públicas de repulsa contra el Kremlin.
Liudmila Naválnaya se negó a negociar con el CIR, aduciendo que sus investigadores «no tienen facultades para decidir cómo y dónde enterrar a su hijo».
La madre, cuyo hijo nació en la región de Moscú, se había manifestado desde un principio a favor de que los simpatizantes de Alexéi pudieran despedirse de él.
Según la oposición, el Kremlin sería partidario de que el sepelio fuera privado, a imagen y semejanza de lo que ocurrió en agosto con el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, de cuya muerte en una catástrofe aérea también responsabilizan a Putin los críticos del Kremlin.
El certificado médico firmado por la progenitora de Navalni asegura que el opositor murió por «causas naturales», versión que rechazan los correligionarios del opositor, que acusan al Kremlin de matar a su líder, igual que la viuda, Yulia Naválnaya.
Las redes sociales especulan desde el sábado sobre la fecha, el lugar y el formato del sepelio, que podría atraer a miles de partidarios de Navalni.
El entierro podría coincidir con el discurso sobre el estado de la nación de Putin este jueves ante ambas cámaras del Parlamento.