Redacción deportes, 8 may (EFE).- El Inter goleó 5-1 al Sampdoria y se dio un homenaje para celebrar el título de Liga que consiguió la pasada jornada tras superar al Crotone y alcanzar el decimonoveno título de su historia.
Los hombres de Antonio Conte no tuvieron piedad del Sampdoria, que aún mantenía opciones lejanas de alcanzar la séptima y última plaza que da derecho a disputar competiciones europeas la próxima jornada.
Antes de empezar el encuentro, el Sampdoria rindió homenaje a su rival. Con el técnico Claudio Ranieri a la cabeza, el conjunto italiano se alineó en dos filas para recibir a los jugadores del Inter en el campo.
El llamado «pasillo de honor» en España, en Italia es una «guardia de honor», gesto que apreciaron los jugadores del Inter, que aplaudieron a sus rivales y dieron la mano uno a uno con especial mención para el abrazo en el que se fundieron Conte y Ranieri.
Sobre el terreno de juego, el Inter no tuvo rival. Fue un ciclón durante los noventa minutos pese a jugar con un once lleno de suplentes. Sin el belga Romelu Lukaku, el chileno Alexis Sánchez se erigió como el gran protagonista de su equipo al firmar un doblete antes del descenso.
Los tantos del delantero sudamericano, el 2-0 y el 3-1, llegaron después del gol de su compañero Roberto Gagliardini, que abrió el marcador a los cuatro minutos tras desviar un centro de Ashley Young. Entre medias, el ex del Inter, Antonio Candreva, recortó distancias para la Sampdoria.
Con 3-1 a favor en el marcador, el Inter no bajó el ritmo en el segundo acto y Conte dio minutos a nombres con los que apenas contó esta temporada. Así, Andrea Pinamonti marcó su primer gol del curso con un remate desde dentro del área y después el argentino Lautaro Martínez cerró el marcador desde el punto de penalti.
El 5-1 final mostró la superioridad de un equipo que recuperó el trono de la Liga italiana hace una semana. Desde lo más alto de la clasificación, disfruta de un fútbol sin presión en los últimos coletazos de la temporada.
Por el camino, se llevó a su primera víctima, el Sampdoria, que se despidió de disputar competiciones europeas la próxima campaña.
Antes, el Nápoles logró la otra goleada del día. Superó 1-4 al Spezia con un doblete del nigeriano Victor Osimhen y ocupó la segunda posición de forma provisional a la espera de los resultados del Atalanta, que visitará al Parma, y del Juventus y del Milan, que se enfrentarán en Allianz Stadium.
El equipo de Gennaro Gatusso metió presión a sus rivales por un puesto en la próxima edición de la Liga de Campeones. Necesitaba una victoria y, consciente desde el principio de que debía sumar tres puntos, pronto se adelantó en el marcador con un tanto del polaco Piotr Zielinski, que después dirigió una contra que remató Osimhen para hacer el segundo.
Antes del descanso, el mismo Osimhen concretó el tercero, validado tras la revisión del VAR. El gol de Roberto Piccoli redujo distancias, pero el mexicano Hirving Lozano entró al campo desde el banquillo para sellar el 1-4 final en el primer balón que tocó tras pisar el verde. El Nápoles se mantiene en la pelea por jugar la máxima competición continental.
El Lazio no pudo asegurar matemáticamente una de las plazas por la Liga Europa. Visitó al Fiorentina y perdió 2-0 con un doblete del serbio Dusan Vlahovic, en racha tras marcar ocho goles en los últimos seis partidos.
El jugador balcánico dio la victoria a su equipo, que se aleja del descenso, pero amargó la jornada al cuadro romano, que deberá esperar para sellar su billete europeo matemáticamente. Con doce puntos en juego, saca once al Sassuolo, el único que podría arrebatarle esa posición.
Y cerró la jornada el Udinese-Bolonia, un partido de dos equipos de la zona media que no tienen nada por lo que pelear. Empataron 1-1, con tantos del argentino Rodrigo De Paul y de Riccardo Orsolini desde el punto de penalti. Ambos acabaran la jornada en la undécima plaza (Udinese) y en la décimo segunda (Bolonia). EFE
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