El Himno del Estado Trujillo / Por Rafael Ángel Terán B.

Sentido de Historia

Tomado de Internet.

 

 

Durante el Gobierno del General Juan Vicente Gómez y siendo presidente del Estado el General Víctor M. Baptista, se instituyó la letra y música del himno de nuestro estado.

Mediante decreto de fecha 19 de diciembre de 1910, el presidente del estado Trujillo, General Víctor M. Baptista, estableció un concurso, llamando a los poetas trujillanos residentes dentro del estado o fuera de él, para confeccionar la letra del himno regional.

El premio sería otorgado por un jurado nombrado a tales fines y quedó establecido en un diploma lujosamente caligrafiado, la suma de doscientos bolívares (Bs. 200,oo) y una pluma de oro, con un valor de doscientos sesenta bolívares (Bs. 260,oo). Las piezas creativas, serían recibidas hasta el 10 de marzo de 1911. El veredicto debería dictarse el 1º de abril de 1911. La composición laureada se haría circular por todo el territorio del Estado y fuera de él.

El día 27 de enero de 1911, el Ejecutivo del Estado, nombró a los miembros del jurado, incluyendo un representante por cada Distrito:

Por el Distrito Trujillo: Pbro. Dr. Estanislao Carrillo.
Por el Distrito Betijoque: Dr. Alfredo Baptista Quevedo.
Por el Distrito Boconó: Dr. José Manuel Castillo.
Por el Distrito Carache: Dr. José Rafael Pacheco.
Por el Distrito Escuque: Dr. Máximo R. Barrios.
Por el Distrito Urdaneta: Dr. Inocente de Jesús Quevedo.
Por el Distrito Valera: Dr. Amílcar Fonseca.

El jurado se instaló en la casa de habitación del Pbro. Dr. Estanislao Carrillo, el día 13 de marzo de 1911, siendo nombrado presidente el Dr. José Rafael Pacheco, vicepresidente el Pbro. Estanislao Carrillo y secretario el Dr. Amílcar Fonseca.

El 1º de abril, tal como estaba ordenado, el jurado designado para seleccionar la mejor letra del himno, emitió su veredicto y lo envió al Presidente del Estado. Participaron en el certamen 12 trujillanos. El ganador fue el Dr. Antonio José Pacheco. Le fueron otorgadas menciones honoríficas a: Br. Eladio Álvarez de Lugo, Dr. F. Guerrero F. y Br. Jesús Briceño Casas. Los sobres de las ocho composiciones restantes fueron incinerados por el jurado.
En fecha 5 de abril de 1911, el Ejecutivo Regional nombra como miembros del jurado para seleccionar la música del himno a los ciudadanos Pbro. Dr. José de J. Espinoza, Dr. Jesús María Llavaneras, Br. José Felipe Márquez, Juan Agustín Martínez y Raúl S. Rincón. Ante las excusas presentadas por la mayoría de los nombrados, para no incorporarse a constituir jurado técnico, el Ejecutivo en fecha 11 de junio de 1911, nombra una comisión para que se trasladara a la Capital de la República, con facultades para nombrar a cinco reconocidos profesores de música, miembros del jurado calificador, que eligiera al ganador entre las dieciséis producciones concurrentes al certamen. Los honorarios para el jurado caraqueño, fueron fijados en seiscientos doce bolívares (Bs. 612,oo) A tales fines fueron nombrados miembros de la comisión los ciudadanos: Rafael Pérez Rueda, Máximo Barrios, Luis Valera Hurtado y José Tomás Carrillo Márquez, quienes en Caracas nombran al jurado calificador de la obra musical, para el himno trujillano, constituido por los distinguidos maestros: Pedro Elías Gutiérrez, Salvador Llamozas, Andrés Delgado Pardo, Ignacio Bustamante y Sinforiano Latre. Pedro Elías Gutiérrez, era director de la Banda Marcial Caracas, músico, compositor de marchas, himnos, zarzuelas, etc.; Salvador Llamozas, pianista, compositor de importantes valses del siglo XIX y figura central de la música caraqueña; Andrés Delgado Pardo, pianista, compositor, profesor de armonía y composición; Ignacio Bustamante, profesor de piano y solfeo en el Instituto de Bellas Artes de Caracas; y Sinforiano Latre, reconocido maestro español, profesor de música. El veredicto fue dictado el 25 de junio de 1911; resultando ganador el profesor Esteban Razquin, quien obtuvo un premio de doscientos bolívares (Bs. 200,oo).

En fecha 5 de julio de 1911, el presidente del Estado General Víctor M. Baptista, dictó un Decreto, regulando la ejecución del Himno del estado, para la rendición de honores protocolares y obligando su aprendizaje en todas las escuelas del estado.

En un histórico y emocionante acto público del centenario, denominado “Apoteosis”, realizado en la plaza Bolívar de la ciudad de Trujillo, el día 5 de julio de 1911, a las ocho de la noche, fue interpretado por primera vez el himno del estado por la Banda Filarmónica, dirigida por el ganador del certamen musical del himno y director de la Banda y de la Escuela Filarmónica, Pbro. Esteban Razquin. Los miembros de dicha Banda, eran: Subdirector: Aparicio Lugo; Requinto mi B. Laudelino Mejías; Clarinete 1º: José Manuel Cegarra; Clarinete 2º: José Eliseo Rosario; Cornetín 1º: José Antonio Carreño; Cornetín 2º: Domingo Villabona; Bombardino 1º: Miguel Arias; Bombardino 2º: Juan Paredes; Trombón: Rafael María Valecillos; Barítono 1º: Juan Ramón González; Barítono 2º: Nicomedes Orellana; Barítono 3º: Leopoldo Lugo; Genis 1º: Elías Dávila; Genis 2º: Belisario Urrecheaga; Bajo Si B. : Gerardo A. Tachela; Bombo: Antonio Mejías.

Luego de la interpretación musical del himno, las alumnas del Colegio Federal de Niñas de la ciudad, señoritas: María Luisa Labastida, Emma Josefa Isea, Josefa Briceño Casas, Isolina Parilli, Josefa María Añez, Teresa María Isea, y Elisa Parilli, en representación de los siete Distritos, acompañadas por la Banda, cantaron por primera vez en coro, el Himno del Estado Trujillo.

Acto seguido, el General Víctor M. Baptista, presidente del Gobierno, hizo entrega de los premios correspondientes al Dr. Antonio José Pacheco por la letra y al Pbro. Esteban Razquin, por la música.

El Dr. Luis Martínez Salas, miembro de la junta directiva del centenario; pronunció el discurso de orden, con motivo de la celebración de la magna fecha, y en sus palabras iniciales expresó:

“…Trujillo señorea aquí en la ocasión, campeando en la movilidad febril de nuestros labios al corear su nombre egregio, en cada nota de las selectas armonías que amenizan la justa, en cada irradiación polícroma de los fanales que atavían el recinto y en cada bella sonrisa de los ángeles que lo prestigian con el esplendor de su hermosura y lo perfuman con el aroma de sus virtudes; porque triunfo es de Trujillo el soberbio Himno Patriótico que se acaba de consagrar canto oficial del Estado y que en adelante como el Angelus, alma del creyente a la contemplación de Dios, elevará igualmente nuestras almas en fervorosa expectación de patriotismo a la región de la inmortalidad destinada por la justicia póstera al culto de sus glorias…”

 

* Cronista de Tucutucu

 

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