Caracas, 14 ago (EFE).- Las delegaciones de paz del Gobierno colombiano y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) abrieron este lunes en Caracas su cuarto ciclo de negociaciones, en el que esperan desarrollar acuerdos suscritos recientemente, entre ellos el cese al fuego de 180 días que empezó a regir el pasado 3 de agosto.
Durante el acto de apertura, el jefe negociador del ELN, «Pablo Beltrán», reiteró que hay «una convicción por lograr una solución política del conflicto» luego de 70 años de enfrentamientos, y ratificó la disposición de la guerrilla para «seguir desarrollando este proceso de paz».
Señaló que esta negociación «siempre ha tenido oponentes», sin mencionar a nadie, pero, aunque dijo que algunos «adversarios del proceso de paz persisten en Colombia», estos enemigos «cada vez son menos».
Asimismo, consideró que la mesa de diálogos dio un «salto de calidad» luego de aprobar y posteriormente instalar un Comité Nacional de Participación (CNP) para integrar a la sociedad civil en los diálogos, y con la declaratoria de cese al fuego, el más largo pactado entre las partes.
Beltrán espera que esta cuarta fase sirva para llegar «a regiones que tienen más conflicto y que haya ayuda humanitaria» en esos lugares.
Las partes expresaron un «inmenso agradecimiento» a Venezuela, donde se retomaron las conversaciones, con una primera fase, el pasado 21 de noviembre después de cuatro años paralizadas con el anterior Gobierno, de Iván Duque (2018-2022).
En la actividad participan los países garantes, representantes de la Organización de Naciones Unidas, la delegación del Gobierno colombiano, liderada por Otty Patiño, y la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez.