Ahora hay que ir al monte, aunque hay que caminar y sudar, para buscar el combustible que permite encender el fuego en las cocinas para poder preparar los alimentos, con leña
Esto ante la ausencia del GLP, gas licuado derivado de petróleo para uso doméstico, que en Betijoque tiene más de 5 meses de estar desaparecido y si se consigue es a precios inalcanzables, pues a lo que se observa el gobierno se ha desprendido de esta responsabilidad, para dejársela a las empresas privadas.
La leña o madera seca se consigue en la vía hacia Sabana de Mendoza, en “La Barranca”, en la vía a San Luis, hacia Isnotú y otros lugares donde haya vegetación alta, lo único es que hay que andar con mucho cuidado pues el que recoge este combustible, esta expuesto al peligro existente en el bosque, lo mínimo abejas o avispas, lo máximo una venenosa serpiente.