El fútbol como elemento de cohesión social

El fútbol es un campo para aprender y formar: permite comprender la importancia de las reglas y la racionalidad, sopesar el valor del esfuerzo en busca de un objetivo y observar con cuidado la compleja relación entre cooperación y éxito. Por eso, más que cualquier otro deporte, el fútbol puede arrojar luz sobre las condiciones necesarias, inteligentes y acordes con la realidad…

La camiseta, los colores, la rivalidad, los cánticos en el estadio… en Latinoamérica el deporte ha sido un articulador de identidades tanto en lo local como en lo internacional. Este curioso fenómeno es reforzado por los medios masivos de comunicación. Estas son identidades que trascienden las divisiones de clase, étnicas o religiosas; son identidades que giran en torno a figuras y actos heroicos: el jugador estrella, la mano que fue pero no fue, la atajada que salvó el partido, el derbi de la liga, etcétera. En suma, las pasiones que despierta el deporte tienen consecuencias en el imaginario latinoamericano, particularmente el futbol, el más popular en la región.

Argentina, Colombia y Perú

Uruguay

Una investigación llevada a cabo por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y la Universidad de la República (Udelar) de Uruguay destacó al deporte y en especial al fútbol como el principal “embajador” de ese  país en el mundo y un “símbolo” de la identidad nacional, así lo reseña la agencia EFE.

 “El significado del fútbol en la sociedad uruguaya” su coordinador, el sociólogo Felipe Arocena, quien destacó que desde hace “casi un siglo” Uruguay es conocido fuera de sus fronteras por el fútbol.

En esa misma línea, el presidente de la AUF, Wilmar Valdez, resaltó que el deporte ha marcado “tantos hechos históricos y gestas deportivas” que es comprensible que tenga una fuerte marca tanto en la imagen que el mundo tiene del país como en la identidad nacional. “Tiene una connotación social, cultural que está inserta en el día a día de nuestro quehacer cotidiano, por lo tanto es sin duda un elemento social y cultural trascendente para todos los uruguayos”, apuntó.

México

El fútbol no es solo una disciplina deportiva en México, es un negocio que genera enormes ganancias, una actividad que genera un sentimiento de identidad y que puede provocar la unión de todos los mexicanos. Un estudio estadístico de Capital MX arrojó que 63 millones de habitantes del país son aficionados al balompié. De ese número, el 76% son hombres en tanto que la afición femenil abarca el 34%. Además, de los 63 millones de seguidores, 50% se consideran “súper fan” del fútbol.

Se dice, que el fútbol en México siempre ha logrado lo que los gobiernos no han podido, unir a la sociedad. De lo anterior se han dado cuenta los dos últimos presidentes del país que se han servido de la popularidad que brinda el fútbol para promover su imagen.

Panamá

Después de veinte intentos, la selección panameña lo logró por primera vez en su historia y tienen una cita en Rusia 2018. Este momento es histórico no solo por su ocurrencia, sino por su dramatismo.

La histórica clasificación de Panamá se logró gracias a una mezcla de talento y justicia poética. Justicia poética porque el primer gol de Panamá fue un gol fantasma que el arbitraje marcó a su favor y que puso a la selección canalera en posición para aspirar al tercer lugar de la liga, necesario para clasificar

Esta mezcla de talento y suerte ha forjado una nueva mitología para los panameños. Las próximas generaciones panameñas crecerán sabiendo sobre el momento de aquel glorioso gol y la celebración eufórica que detonó. Tan eufórica que no se podía restablecer el orden para continuar con el partido y les costó los 3 minutos de reposición de mayor nerviosismo en su historia futbolera.

Costa Rica

El seleccionado tico ha asumido la responsabilidad como representante de su país, y aún tiene que ponerse a prueba en un plano internacional altamente competitivo. Pero el fútbol ha demostrado su mística una vez más al forjar un sentimiento de unión incluso en un país que había puesto a este deporte en un segundo plano.

Brasil y  la unidad nacional

Este componente es importante ya que Brasil es un país con una población muy diversa, tanto en lo económico como en lo racial, pero tiene un nivel de desigualdad muy alto. De acuerdo con cifras del Banco Mundial, Brasil es el tercer país más desigual de América, solo por detrás de Haití y Belice. Gracias a esto, ser futbolista profesional es uno de los pocos medios de movilidad social para una buena parte de la población. Principalmente para aquellos que son pobres y no son blancos.

A más de 100 años de la historia de Carlos Alberto hay jugadores que siguen siendo discriminados por el color de su piel. Sin embargo, el tema parece seguir siendo tabú no solo en los clubes como en la sociedad. El fútbol refleja las complejidades de raza y clase en Brasil y cómo la distinción entre ambas es, usualmente, difusa. Es innegable que tanto los clubes han hecho grandes avances para ser más inclusivos, pero según los grandes especialistas y analistas brasileños, indican que  aún queda mucho por hace.

Forma y contexto

En el Mundial de Rusia 2018 el fenómeno de rivalidades se va a repetir mucho, ya que los 32 países clasificados van a pelear por ese tan anhelado título., La Copa del Mundo!

 

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