El fútbol es un campo para aprender y formar: permite comprender la importancia de las reglas y la racionalidad, sopesar el valor del esfuerzo en busca de un objetivo y observar con cuidado la compleja relación entre cooperación y éxito. Por eso, más que cualquier otro deporte, el fútbol puede arrojar luz sobre las condiciones necesarias, inteligentes y acordes con la realidad…
- En esta tercera entrega de “El Fútbol y la Palabra”, nos enfocamos en el tema, de cómo el fútbol se transforma en un elemento de cohesión social. Tomamos en consideración a las naciones latinoamericanas que nos representan en Rusia 2018.
La camiseta, los colores, la rivalidad, los cánticos en el estadio… en Latinoamérica el deporte ha sido un articulador de identidades tanto en lo local como en lo internacional. Este curioso fenómeno es reforzado por los medios masivos de comunicación. Estas son identidades que trascienden las divisiones de clase, étnicas o religiosas; son identidades que giran en torno a figuras y actos heroicos: el jugador estrella, la mano que fue pero no fue, la atajada que salvó el partido, el derbi de la liga, etcétera. En suma, las pasiones que despierta el deporte tienen consecuencias en el imaginario latinoamericano, particularmente el futbol, el más popular en la región.
Argentina, Colombia y Perú
- Argentina, Colombia y Perú, junto a Brasil son de los países con mayor tradición futbolística no solo en Suramérica sino en el mundo. Esta misma tradición ha hecho que el fútbol sea el deporte más popular en este país y, como ocurre en otros Estados, aquellos que logran hacerse un nombre en el fútbol suelen también hacerlo en la política. Lo que hace diferente al caso argentino es el hecho de que los directivos administrativos de los clubs son electos por los afiliados al club, por lo que no es extraño que muchos políticos argentinos hayan iniciado su carrera política en algún club de fútbol.
Uruguay
Una investigación llevada a cabo por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y la Universidad de la República (Udelar) de Uruguay destacó al deporte y en especial al fútbol como el principal “embajador” de ese país en el mundo y un “símbolo” de la identidad nacional, así lo reseña la agencia EFE.
“El significado del fútbol en la sociedad uruguaya” su coordinador, el sociólogo Felipe Arocena, quien destacó que desde hace “casi un siglo” Uruguay es conocido fuera de sus fronteras por el fútbol.
- “El fútbol es nuestro principal embajador, no hay otra actividad que le de tanta visibilidad al país como el fútbol y -según arroja el estudio- el 53 % de la población uruguaya piensa esto”, afirmó Arocena. Sobre ese punto, el sociólogo y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Udelar añadió que si bien también surgen como otros elementos reconocibles del país la figura del expresidente José Mujica y la ley que regula la compraventa de marihuana en el país, estos son “circunstanciales”.
En esa misma línea, el presidente de la AUF, Wilmar Valdez, resaltó que el deporte ha marcado “tantos hechos históricos y gestas deportivas” que es comprensible que tenga una fuerte marca tanto en la imagen que el mundo tiene del país como en la identidad nacional. “Tiene una connotación social, cultural que está inserta en el día a día de nuestro quehacer cotidiano, por lo tanto es sin duda un elemento social y cultural trascendente para todos los uruguayos”, apuntó.
México
- México, por su parte es de los países con mayor tradición en cuanto al juego del balompié se refiere en Centroamérica. Esta misma tradición ha hecho de este el deporte más popular. La selección nacional se encuentra en el lugar 15 en el ranking de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), es por esta razón que el mundial genera muchas expectativas entre los aficionados mexicanos. Este deporte se ha posicionado como el hegemónico, los programas televisivos de deportes centran su atención y análisis en él.
El fútbol no es solo una disciplina deportiva en México, es un negocio que genera enormes ganancias, una actividad que genera un sentimiento de identidad y que puede provocar la unión de todos los mexicanos. Un estudio estadístico de Capital MX arrojó que 63 millones de habitantes del país son aficionados al balompié. De ese número, el 76% son hombres en tanto que la afición femenil abarca el 34%. Además, de los 63 millones de seguidores, 50% se consideran “súper fan” del fútbol.
Se dice, que el fútbol en México siempre ha logrado lo que los gobiernos no han podido, unir a la sociedad. De lo anterior se han dado cuenta los dos últimos presidentes del país que se han servido de la popularidad que brinda el fútbol para promover su imagen.
Panamá
Después de veinte intentos, la selección panameña lo logró por primera vez en su historia y tienen una cita en Rusia 2018. Este momento es histórico no solo por su ocurrencia, sino por su dramatismo.
La histórica clasificación de Panamá se logró gracias a una mezcla de talento y justicia poética. Justicia poética porque el primer gol de Panamá fue un gol fantasma que el arbitraje marcó a su favor y que puso a la selección canalera en posición para aspirar al tercer lugar de la liga, necesario para clasificar
- Ha sido gran premio ya se invirtió en un programa nutricional metódico, un entrenador experto en llevar debutantes al Mundial y jugadores estudiosos de sus compatriotas que intentaron clasificar en años anteriores. Esta inversión rindió frutos en el momento en que, faltando 3 minutos para el final del partido, Román Torres anotó el gol que aseguró su lugar en el Mundial de Rusia 2018.
Esta mezcla de talento y suerte ha forjado una nueva mitología para los panameños. Las próximas generaciones panameñas crecerán sabiendo sobre el momento de aquel glorioso gol y la celebración eufórica que detonó. Tan eufórica que no se podía restablecer el orden para continuar con el partido y les costó los 3 minutos de reposición de mayor nerviosismo en su historia futbolera.
Costa Rica
- La selección nacional costarricense tuvo un cómodo pase al Mundial de Rusia 2018. Pero desde una destacada participación en Brasil 2014, muchos aficionados están con la esperanza de un sobresaliente desempeño por parte de su equipo nacional en la esta Copa del Mundo.
El seleccionado tico ha asumido la responsabilidad como representante de su país, y aún tiene que ponerse a prueba en un plano internacional altamente competitivo. Pero el fútbol ha demostrado su mística una vez más al forjar un sentimiento de unión incluso en un país que había puesto a este deporte en un segundo plano.
- No existe forma concreta de comprobar la relación entre estos notables acontecimientos sociales y el incremental desempeño del equipo representativo de su deporte más popular. Pero independiente de si lo deportivo influye en lo social y estructural, se espera que Costa Rica destaque no solo por su deporte sino por su lucha contra el tortuguismo político del cual muchos países latinoamericanos sufren y que obstaculiza tanto la cohesión interna como la cooperación internacional. Costa Rica tiene a una sociedad que valora en gran escala el aspecto socio-económico-cultural.
Brasil y la unidad nacional
- Cerramos con Brasil y lo dejamos de último con toda la intención del caso. Es que hay pocos lugares en el mundo donde el fútbol se vive tan apasionadamente como en Brasil. El equipo nacional, la Verdeamarela, ha participado en todos las Copas del Mundo desde 1930 y ha ganado en cinco ocasiones, más que ningún otro país. Para los brasileños el fútbol tiene un componente aspiracional muy importante. Los jugadores venden la idea de que, con el suficiente esfuerzo cualquiera, sin importar su origen, puede alcanzar un nivel de vida alto, mucho mejor al que tienen muchos jóvenes.
Este componente es importante ya que Brasil es un país con una población muy diversa, tanto en lo económico como en lo racial, pero tiene un nivel de desigualdad muy alto. De acuerdo con cifras del Banco Mundial, Brasil es el tercer país más desigual de América, solo por detrás de Haití y Belice. Gracias a esto, ser futbolista profesional es uno de los pocos medios de movilidad social para una buena parte de la población. Principalmente para aquellos que son pobres y no son blancos.
- En un país donde las universidades, las empresas y los partidos políticos continúan cercados por monopolios, el fútbol es una de las pocas áreas donde Brasil está más integrado. Los clubes y la selección nacional están compuestos por jugadores que provienen de diversos estratos de la sociedad. Jugadores como Pelé, Ronaldinho y Romario, ahora Neymar, se volvieron auténticos ídolos internacionales. Sin embargo, el fútbol saca a relucir las divisiones sociales enraizadas en la historia de Brasil.
A más de 100 años de la historia de Carlos Alberto hay jugadores que siguen siendo discriminados por el color de su piel. Sin embargo, el tema parece seguir siendo tabú no solo en los clubes como en la sociedad. El fútbol refleja las complejidades de raza y clase en Brasil y cómo la distinción entre ambas es, usualmente, difusa. Es innegable que tanto los clubes han hecho grandes avances para ser más inclusivos, pero según los grandes especialistas y analistas brasileños, indican que aún queda mucho por hace.
Forma y contexto
- El fútbol no es solamente un deporte, sino también una forma en la cual se manifiesta el contexto internacional. Su mayor expresión es la Copa Mundial de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), en la que los países se ven obligados a competir entre ellos, causando una gran rivalidad y exaltando los nacionalismos. Que no es otra cosa, que una analogía entre los enfrentamientos y los torneos de fútbol, siendo estos son una mezcla de lealtades y pasiones. De esta forma, cada 4 años esa rivalidad se traslada a una cancha de fútbol, donde el arma principal es el balón.
En el Mundial de Rusia 2018 el fenómeno de rivalidades se va a repetir mucho, ya que los 32 países clasificados van a pelear por ese tan anhelado título., La Copa del Mundo!