El Estado debe crear políticas públicas y programas educativos para reducir el acoso sexual en las aulas

Expertos destacan que las instituciones educativas tienen el rol de brindar educación sexual integral para prevenir acoso y abuso sexual a través de rutas escolares. Además deben denunciar los actos porque es primordial para crear espacios seguros.

Foto: Lucía Ramírez

Por Yandris Saldivia / Crónica Uno

Caracas. A los 13 años de edad, Fernanda* fue víctima de acoso sexual en su antiguo colegio. Un estudiante de quinto año de bachillerato hizo comentarios sobre su cuerpo durante el año escolar 2022-2023.

Al principio no me podía ver porque me decía cosas. Hasta que un día me encerró en un salón de clases. Me decía que lo besara y tocara, recordó.

Luego, junto con otros compañeros, el compañero de Fernanda se burló de ella por su religión cristiana-evangélica. Además, le tomaban fotos y las compartían como stickers por un grupo de WhatsApp.

El informe Somos Noticias de Cecodap reveló que en el primer semestre de 2023, el abuso sexual fue la segunda causa de atención por violencia, con 27 % de los casos.

Isolmar Paradas, psicóloga infantil y miembro del Servicio de Atención Psicológica de Cecodap, explicó que el acoso y el abuso sexual son dos tipos de violencia. El acoso abarca la intimidación, humillación o conductas que no son deseadas. El abuso incluye roce o tocamientos indeseados y actos coitales.

 

 

La violencia siempre se da por alguna desigualdad de poder. La violencia escala cuando el agresor tiene todo el control y los recursos psicológicos para imponerse sobre la víctima, lo que le ocasiona miedo, precisó.

Detalló que si el acoso no se detecta a tiempo corre el riesgo de que la gravedad de la situación aumente, al igual que la frecuencia de las interacciones sexuales.

Este tipo de violencia puede empezar por un acto pequeño y convertirse en un delito grave.

Señales que se deben reconocer

Paradas dijo que los educadores y representantes deben tomar en cuenta estas señales que dan sus alumnos e hijos, porque pudiera tratarse de acoso o abuso sexual:

Además, reconoció que el estudiante que tome el rol de acosador, presenta estas características, aunque en ambos casos pueden cambiar:

La escuela y el Estado

Magdymar León, psicóloga y coordinadora de la Asociación Venezolana para la Educación Sexual Alternativa (Avesa), mencionó que existen algunos apartados en el  Ministerio de Educación que hablan sobre el tema, pero no es parte de una política pública.

 

 

Ninguno de estos contenidos ha sido implementado de manera correcta por las precariedad del sistema. Al existir debilidades en el sistema educativo general va a haber deficiencia en la implementación y enseñanza de la educación sexual integral.

León puntualizó que el contenido de educación sexual debe ir desde preescolar hasta la universidad, pero eso no ocurre y solo se da desde una perspectiva biológica y de reproducción.

Asimismo, destacó que para hablar de prevención es necesario un programa de educación sexual integral con perspectiva de derecho y con contenido de construcción del género. Esto ayudará a que el niño, niña o adolescente sepa que nadie puede tocar su cuerpo.

 

Foto: Cortesía argentina.gob.ar

Para la especialista, las instituciones educativas son piezas clave para prevenir el acoso sexual, pero el Estado también es responsable de crear los programas y políticas públicas.

La comunicación es importante

Fernanda contó lo sucedido a la pastora de su iglesia porque tenía miedo de contarle a su mamá, pensaba que no le iba a creer, en efecto fue así.

Al llevar el caso a la escuela, los directivos minimizaron la experiencia, diciendo que eran solo cosas de adolescentes. Mientras otros insinuaron que ella había provocado el acoso porque le gustaba el chico.

Las víctimas de acoso o abuso sexual cuando son menores de edad, temen revelar lo sucedido porque presumen que no les van a creer o serán señaladas como culpables. Por ello, es importante apoyar y creerles a las víctimas, mencionó Paradas.

Señaló que el elemento más importante que contribuye a proteger a los niños, niñas y adolescentes de casos de abuso es fomentar la confianza con sus familiares.

Los padres y cuidadores deben hablar abiertamente con los niños acerca de la sexualidad, ya que va a permitir que ellos puedan decir si son víctimas de acoso sexual y detectar alguna situación de esta naturaleza, reafirmó.

La denuncia es fundamental

Carlos Trapani, abogado y director de Cecodap, destacó que la denuncia ante las autoridades es el mecanismo que permite activar la investigación y hace posible sancionar este tipo de situaciones y violencia que generan daños en las víctimas.

 

Foto: Manuel Díaz

Las escuelas no pueden ser un espacio de tolerancia a ninguna expresión de violencia. Frente a estos hechos, la obligación es atender a la víctima, mitigar los riesgos, notificar a las familias y dar todo el apoyo a las autoridades a los fines de la investigación, sostuvo.

Asimismo, señaló que el tratamiento legal va a depender de la edad. En caso de que sea mayor de 14 años tiene una responsabilidad privativa de libertad. Con menos de 14 años son irresponsables penalmente, pero procede la denuncia por el Consejo de Protección. Ambos casos se deben respetar sus garantías.

Para ello, Avesa tiene una ruta escolar para la atención del abuso sexual de niños, niñas y adolescentes que permite identificar, denunciar, dar seguimiento y protección de casos de acoso o abuso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Salir de la versión móvil