Redacción deportes, 12 jun (EFE).- El eritreo Biniam Girmay (Intermarché Circus Wanty) se mostró poderoso al esprint y se impuso ante los grandes favoritos en la segunda etapa de la Vuelta a Suiza, disputada entre Beromünster y Nottwil, de 173,7 km, en la que mantuvo el maillot amarillo de líder el suizo Stefan Kung (Jumbo Visma).
Girmay (Asmara, 23 años), quien pasó a la historia la temporada pasada al dar a África el primer triunfo en una clásica, la Gante Wevelgem, y más tarde por ganar una etapa en el Giro de Italia, se impuso en un esprint muy disputado con un tiempo de 3h.53.37, a una media de 44,6 km/h.
El ciclista africano rompió el pronóstico ganando la partida a dos de los grandes favoritos del más que previsible esprint, el francés Arnaud Démare (Groupama) y el belga Wout Van Aert (Jumbo Visma). Se metieron en la llegada masiva los españoles del Movistar Iván García Cortina y Alex Aranburu, séptimo y octavo, respectivamente.
En la general se mantuvo al frente Stefan Kung, el ganador de la crono inaugural, quien en los últimos kilómetros ejerció de lanzador para su compañero del Groupama Arnaud Demare. La segunda plaza la conservó Remco Evenepoel (Soudal Quick Step), a 5 segundos, y la tercera Van Aert, a 6. Ambos se llevaron 1 y 6 segundos de bonificación en la etapa, en un esprint intermedio y en la llegada.
Etapa marcada para el esprint, con el guion escrito de antemano. Aún así, dos valientes se pusieron de salida por delante, desafiando a la lógica, el canadiense Nickolas Zukowsky (Q36.5) y el suizo Michael Schär (AG2R Citroën), quienes se mantuvieron en fuga 150 km antes de ser alcanzados a 24 de meta, cuando cambio el decorado de la etapa.
GIRMAY SORPRENDE A DÉMARE Y VAN AERT
El Groupama fue el equipo más activo en las maniobras de aproximación a meta, con el doble objetivo de mantener el maillot amarillo de Kung y ofrecer el esprint a Démare. El propio líder echó una mano tirando al frente del pelotón hasta la recta de meta.
Entonces el desorden se instaló con los velocistas en la refriega. Atacó Démare, y Van Aert trató de sorprender por la derecha de la recta. Ni uno ni el otro. Apareció Girmay con una fuerza descomunal para firmar la victoria, la segunda de la temporada después de la que logró en Altea en la Volta a la Comunidad Valenciana, y la número 11 de su palmarés. El eritreo montó en meta la fiesta africana.
Este martes se disputará la tercera etapa, entre Tafers y Villars-sur-Ollon, de 143,8 km, primera cita con la montaña y final en alto. Dentro del último tercio del recorrido se ascenderá el Col des Mosses (1a, 13,5 km al 4,5 por ciento) y camino de meta otro puerto de 1a con una subida de 10,7 km al 7,8 por ciento. Se espera el primer duelo entre los favoritos de la general.