Las actividades y la asistencia de fieles a Isnotú, terruño de José Gregorio Hernández, con motivo de la Beatificación del santo nativo de esta comarca, será masiva, de eso no hay duda, esto por el entusiasmo que hay entre la gente con deseos de participar en esta actividad, que no se repetirá más nunca, por eso ha llegado la oportunidad de estar este viernes 30 de abril en la tierra que vio nacer a nuestro santo.
Es el día de la parroquia Libertad, del municipio Rafael Rangel, del estado Trujillo, de Venezuela y del mundo, cuando el bueno, al que se concurre e invoca cuando se tiene un problema de salud, le pedimos nos cure.
El Santo que siempre han invocado las madres en los dolores de parto, esas que en el momento preciso, cuando les invade el miedo, solicitan ayuda, sucediéndose la promesa de poner al niño que nacerá, José Gregorio, por eso la abundancia de niños, jóvenes y de todas las edades que llevan el nombre del Venerable, que abundan en todas partes. Muchos de ellos llevados al Santuario niño Jesús, como parte de la promesa que se hizo al momento de nacer el niño que anhelaba tener la madre, muchos de ellos, reciben las aguas lustrales en el lugar sagrado que guarda la memoria del médico de los pobres, quien siempre estaba solícito y dispuesto a darle ayuda al que la necesitara, no solo con la visita oportuna al paciente, sino hasta aportar el dinero del costo del tratamiento que él mismo prescribía.
Ese era el médico de los pobres, el que de ahora en adelante puede estar en los altares, al que se le puede encender una vela al lado de los otros santos, al que tenemos que acompañar en oraciones para que sea en breve tiempo Santificado, como lo desean los seguidores de la religión que profesaba el ya Beato, José Gregorio Hernández, seguida también por la mayoría del pueblo que lo lleva en su corazón, la Católica Apostólica y Romana.
Bienvenidos todos, a esta tierra, la que vio nacer al Siervo, al Venerable, al Beato, José Gregorio que marcha ahora hacia la Santificación, también bienvenida, se lo merece.