Ismailiya (Egipto), 29 mar (EFE).- El portacontenedores «Ever Given» fue finalmente reflotado este lunes después de haber bloqueado el tránsito por el canal de Suez durante casi una semana, y ahora harán faltan varios días para que los más de 400 barcos en cola crucen desde el mar Mediterráneo al mar Rojo y viceversa.
Alrededor de las 15.00 hora local (13.00 GMT) los varios intentos de desencallar la gigantesca embarcación de 400 metros de eslora y una capacidad de más de 200.000 toneladas tuvieron éxito, después de las maniobras en las que participaron diez barcos remolcadores y que se prolongaron desde la madrugada.
La marea alta, propiciada por la luna llena, ayudó a que el barco pudiera ser arrastrado, primero desde la popa y después para liberar la proa, que había quedado encallada en la orilla oriental del canal de Suez el pasado martes, durante una tormenta de viento y arena.
EN EL GRAN LAGO
La Autoridad del Canal de Suez mostró imágenes de como el «Ever Given» quedó reposicionado en vertical y retomaba la navegación por las aguas cristalinas del canal de Suez, mientras sonaban las sirenas de los barcos para celebrar la hazaña después de varios días de labores de draga y tracción.
El portacontenedores se dirigió en dirección norte hacia el Gran Lago, en la zona central del canal de Suez, donde fue sometido a una inspección técnica para comprobar que todo está en orden, antes de que pueda retomar el rumbo hacia su destino, Rotterdam (Países Bajos), con su carga de 18.300 contenedores.
Ahora que el tramo sur del canal está despejado, puede reanudarse la navegación a través del canal, que quedó suspendida después de que el barco de bandera panameña y operado por la naviera taiwanesa Evergreen encallara el pasado día 23, aunque hasta el día 24 las autoridades no lo hicieron público.
Según la firma de servicios logísticos Leth Agencies, 43 barcos que estaban bloqueados en el Gran Lago han empezado a navegar de nuevo y se espera que salgan de este tramo sobre las 20.30 horas locales (18.30 GMT).
UNA LARGA COLA
A esos 43 barcos se suman muchos más, hasta los 437 que a día hoy esperan su turno en el mar Mediterráneo y en el mar Rojo para poder cruzar el canal, aunque empresas que operan en esta vía marítima advierten que de tardarán días en hacerlo.
«Actualmente 193 embarcaciones están esperando en Port Said (en la costa mediterránea de Egipto) para el convoy en dirección sur y 201 en Suez (en el Mar Rojo) para el convoy en dirección norte», aseguró Gulf Agency Company (GAC) en un comunicado.
GAC, que cuenta con una oficina de coordinación en Suez, añadió que «el sistema de convoyes cambiará temporalmente hasta que el tránsito vuelva a la normalidad, lo que se espera que ocurra en 3 o 4 días».
Por su parte, Maersk, la principal naviera que opera en el canal, afirmó que el atasco podría tardar «seis días o más» en diluirse.
Los barcos transitan por el canal de Suez en convoyes, de forma ordenada y por turnos según su dirección, ya que el tramo sur del canal sólo tiene un carril, mientras que el tramo norte permite la navegación en ambos sentidos desde que fue ampliado en 2015.
CON ORIENTACIÓN EGIPCIA
Cuando los barcos pasan por el canal, un «guía» de la Autoridad del Canal de Suez sube a bordo para orientar al capitán de la nave, pero jamás toma el timón, tal y como explicó a Efe el jefe de simulación y formación marítima de esta entidad, Sabry Nasr.
Este lunes fue llevada a cabo una demostración para los medios de comunicación en el Centro de Simulación y Formación Marítima, en la localidad de Ismailiya, a orillas del canal, donde tiene su sede la Autoridad.
«El trabajo de un guía es transmitir la información al capitán del barco, quien conoce las capacidades de su barco. El capitán es el responsable. Nosotros aconsejamos y es el capitán quien toma la decisión», afirmó a Efe Hisham Daoud, uno de los encargados de formar a la tripulación del canal.
Daoud agregó que se está investigando lo que sucedió el día que el Ever Given fue a encallar en una orilla del canal, algo poco habitual, pero señaló que «el viento era de 40 nudos con poca visibilidad, además de una corriente que empujaba (al buque) y que cambia cada seis horas».
De momento, las autoridades egipcias han apuntado a varios factores detrás del incidentes, aparte de la tormenta de arena que azotaba el país árabe, pero no han querido sacar conclusiones apresuradas ni hablar aún de indemnizaciones o responsabilidades.