Caracas, 9 ene (EFE).- La ambición de Venezuela de desarrollar el sistema multimodal para el transporte de pasajeros y mercancías tiene por delante, según expertos, numerosos escollos que se deben vencer para hacer realidad el proyecto, empezando por la recuperación de la infraestructura, cuyo deterioro representa una de las principales limitaciones para avanzar hacia el objetivo.
El viceministro de Planificación y Desarrollo Integral de Transporte, Eladio Jiménez, aseguró recientemente que, en 2023, autoridades y empresarios comenzaron a trabajar en el sistema multimodal, con un «plan piloto» en el estado costero de La Guaira, cercano a Caracas, proyecto del que no ofreció detalles.
Explicó que esta región «se presta para este tipo de actividad» porque cuenta con el principal aeropuerto del país y con una «fachada marítima importante» que «sirve para hidrovías», por lo que estima que, en «breve tiempo», se pueda «implementar» ese sistema, con el que se usan «diferentes tipos de transporte» con un solo billete o contrato.
El ingeniero civil Eduardo Páez-Pumar, miembro de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, dijo a EFE que desarrollar tanto el transporte como la movilidad multimodal en el país es «posible, como en cualquier parte del mundo», pero «su viabilidad en estos momentos es lo complicado».
A su juicio, se necesita la «participación del sector privado y la integración de los sistemas de transporte con una coordinación centralizada».
Sin embargo, el sector privado del país «no tiene las garantías legales para la inversión bajo concesiones en asociaciones público-privadas» ni cuenta con «opciones de créditos» de la «banca multilateral», que «están paralizados desde hace varios años».
Una infraestructura deteriorada
El académico señaló que también «existe un gran deterioro en los sistemas de transporte que operan actualmente» en la nación, donde, además, las tarifas «son muy bajas» respecto a lo que se necesita para gastos operativos.
La infraestructura del país petrolero, cuya economía se contrajo un 75 % entre 2013 y 2021, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ha sufrido un deterioro en lo relacionado con servicios públicos, vialidad y transporte, en buena medida por la falta de mantenimiento.
La Cámara Venezolana de la Construcción (CVC) afirma que la infraestructura tiene «grandes carencias», y su rehabilitación y mantenimiento requiere una inversión de, al menos, 10.000 millones de dólares, según sus estimaciones.
Este plan de inversión, establecido para un período de dos o tres años, incluye trabajos en vialidad, puentes, aeropuertos y puertos, así como en el transporte superficial y en el Metro de Caracas.
Por otra parte, la ingeniera civil Celia Herrera, presidenta de la Sociedad de Ingeniería de Transporte y Vialidad (Sotravial), dijo a EFE que se requiere «resolver también la regularización del suministro» eléctrico, lo que «supone grandes inversiones».
Venezuela vive, desde hace años, una crisis eléctrica que aún se manifiesta con constantes fallas y «bajones» de luz.
El 13 de septiembre del año pasado, el Metro de Caracas suspendió sus operaciones debido a fallas eléctricas que se registraron en la mayoría de los estados.
Capital público-privado
Páez-Pumar advirtió de que hay una «falta de capacidad financiera del Estado para afrontar las inversiones necesarias», y ante estas «limitaciones económicas», el «sector privado puede asumir algunas funciones bajo modelos de concesión».
En este sentido, Herrera propone el establecimiento de «nuevos esquemas de inversión con fuentes mixtas de capital público y privado» para llevar a cabo las inversiones, necesarias también para «recuperar» la «red de vías terrestres del país» y «llevarlas a un nivel apropiado».
El Gobierno asocia la crisis a las sanciones de Estados Unidos, que fueron aliviadas en octubre por un período de seis meses, que vence en abril próximo, una suspensión que analistas prevén mejore los ingresos, sobre todo los obtenidos a través de la venta de petróleo, su principal fuente de divisas.
Pese a todo, el Ejecutivo da fe de mejoras en el sector transporte, incluyendo en el Metro de Caracas, puertos y aeropuertos.
Asimismo, proyecta un crecimiento del sector y próximas ofertas de «nuevos y mejores servicios en materia marítima, aérea, terrestre y ferroviaria», tras la firma de 95 cartas de intención de negocios en una feria de transporte, celebrada en diciembre.
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