En mi artículo anterior propuse un escenario de Soft Landing. Lo llamé así no porque no estemos muy mal sino porque, si se prolonga el Crash Landing, el escenario en el que nos encontramos, podríamos quedar mucho peor. Esto implica que al Chavismo Democrático le interesaría minimizar el daño, entregar el poder, reagruparse, actualizar su ideología y recuperar la conexión del PSUV con el pueblo. Todavía les queda poder para negociar una salida lo menos costosa posible. Ese poder se los da el miedo de que continúen la represión y los muertos, la Ley de Amnistía y la promesa de la oposición de que el PSUV mantendrá plenos derechos políticos. Retomo el tema porque, entre los comentarios que recibí, unos pocos señalaban con que el chavismo democrático no existe porque todos son comunistas y autoritarios y hay que echarlos.
Esta posición adolece de los mismos defectos que le criticamos a los chavistas excluyentes. Pero, así como no tiene sentido que el chavismo pretenda seguir siendo como ha sido hasta ahora, tampoco tiene sentido pretender que va a desaparecer.
El chavismo democrático existe porque, cuando uno analiza las encuestas de opinión pública, se encuentra que los porcentajes de quienes están de acuerdo con las posturas extremistas oscilan entre un 3 y 5% de la población. Mientras que los autodefinidos chavistas alcanzan hoy el 15%. En lo que tienen razón quienes refutan la existencia del chavismo democrático es en que este segmento mayoritario del chavismo no es visible, no está organizado ni tiene voceros, probablemente por miedo a que sus líderes no democráticos los excluyan.
Un aporte al país es que los chavistas democráticos salgan detrás de bastidores, tomen el control de su movimiento y se comporten como estadistas demócratas al entender que a sus compañeros excluyentes se les acabó la oportunidad, que sólo una democratización les permitirá regresar al poder y que sus compañeros militares los apoyarían para no seguir reprimiendo. Y, si el chavismo democrático no existiese, habría que inventarlo porque hasta que no recuperemos el pluralismo y la paz no habrá desarrollo.