EL CALENTAMIENTO TOTAL | Por: Francisco González Cruz

 

Este es el tiempo de los extremos, entre otros del clima. O mucho frío o mucho calor, depende de la estación. Pero el calentamiento que algunos niegan y que prácticamente todos los expertos confirman, es el que más afecta al planeta y a los seres vivos, los seres humanos incluidos, a pesar de todos los inventos para aliviar el calor sin atreverse a intentar resolver el asunto de forma estructural.

El calentamiento global gracias el efecto invernadero es una maravilla, pues permite que el planeta tierra mantenga una temperatura grata para la vida, unos 14°C en promedio. De no existir este fenómeno la temperatura promedio sería de – 14° C.  El problema es el progreso humano que rompió el equilibro que existía entre la energía solar que se devolvía al espacio y la que se quedaba. Esta última se ha venido incrementando desde que se inició la Revolución Industrial y la quema de los combustibles fósiles, que generan emisiones de los principales  gases responsables de larga permanencia en la atmósfera: el CO2, metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y halo carbonos (gases que contienen flúor, cloro o bromo). En los últimos 20 años las concentraciones de CO2 han aumentado un 11,4 %.

Para resolver este grave asunto, o reducir su impacto pues hay expertos que dicen que ya es tarde, se sabe bien lo que es necesario hacer: 1.- Reducir drásticamente el uso de los combustibles fósiles, es decir petróleo, gas y carbón, que representan más del 75 % de las emisiones de gas de efecto invernadero. 2.- Producir energía de fuentes no contaminantes como la del sol, el viento y el agua. 3.- Sembrar árboles pues absorben el dióxido de carbono (CO2) y liberan oxígeno. 4.- Reducir el consumo y la cultura de la codicia.

Pero: 1.- Los combustibles fósiles tuvieron un mercado  valorado en 6,25 billones de dólares en 2022 y se espera que alcance en el año 2032los 11,22 billones de dólares. 2.- La producción de energía no contaminante crece a un ritmo modesto en comparación con el de los combustibles fósiles. Mientras el crece el calor extremo también crece el uso de combustibles fósiles, que representan el 80 % del mercado mundial de energía. 3.- Según el World Resources Institute (WRI) en 2023 se perdieron al menos 3.7 millones de hectáreas bosques tropicales primarios, a pesar de los esfuerzos realizados en la siembra de árboles. No es fácil encontrar cifras confiables del nivel de reforestación en el mundo, pero si se conoce que la demanda de madera aumenta considerablemente. 4.- El crecimiento del consumo se proyecta para el año 2025 en un 2,8 % según la ONU, una cifra que se considera modesta ante un modelo consumista desbordado.

Son conocidos los efectos emocionales que produce el calor extremo, como la irritabilidad, el mal humor, la sensación de bochorno y la agresividad. Seguramente es un atrevimiento decir que el calentamiento que se nota en la sociedad, mundial y local, es debido al efecto invernadero, pero lo que salen en las noticias es una especie de incremento de la agresividad y la agudización de los conflictos en todas partes.

Esa especie de consenso que existía luego de la segunda guerra mundial y de la caída del Muro de Berlín, que la libertad y la democracia, los derechos humanos y la sana competencia eran los ideales perseguidos  por casi todo el mundo, se viene al suelo con marcada precipitación. Que la corrupción es mala y condenable, que la mentira es un vicio, que las malas juntas no son aconsejables, que los gritones lo hacen porque carecen de razones, en fin, los vicios que eran condenables se exhiben sin pudor, y con frecuencia con descaro.

La codicia era un pecado capital y hoy es el principal motor que mueve la economía mundial. Y baja el consumo de los productos naturales mientras suben exponencialmente los productos ultra procesados, dañinos para la salud humana y la del planeta. Los monopolios eran condenados porque obstruían la sana competencia, fórmula ideal para fijar los precios; hoy todos estamos en manos de pocos super monopolios que pueden apagar o encender la economía mundial.

El calor y el frío extremo conviven con las extremas políticas de derecha e izquierda, como si la moderación a los 14 grados promedio fuera condenable. O estás con un extremo o estás con el otro, sino eres un traidor y mereces la cárcel o la muerte. O crees en mi Dios o tienes que condenarte a padecer las llamas del infierno, que dicen es un lugar de calor extremo.

 

 

 

 

 

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